vigo

El 'termómetro' de la economía constata que Vigo se "enfría"

Ayer coincidieron hasta cuatro grandes buques en Bouzas. En la foto, tres de ellos.
photo_camera Ayer coincidieron hasta cuatro grandes buques en Bouzas. En la foto, tres de ellos.
La actividad portuaria se mantiene a la baja en el ejercicio, como también en las otras terminales gallegas salvo Arousa. O Berbés, en cambio, sube como centro pesquero

 Los datos de actividad del pasado mes de julio hechos públicos por Puertos del Estado confirman que la economía continúa atascada en Galicia, y por tanto también en Vigo, con datos negativos en cuanto a tráficos, aunque también hay algunos positivos relevantes en especial con respecto a la gestión del Berbés y en la terminal de Bouzas y la autopista del mar. 
En julio en Vigo hubo un menor tráfico portuario que en el mismo mes del año pasado, 7.000 toneladas menos, lo que equivale a un 1,5 por ciento de retroceso y en el año se acumula un -2,73 por ciento, lo que parece apuntar a que el ejercicio terminará en negativo. Salvo que, como espera el presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique López Veiga, a partir de octubre se comience a notar la nueva campaña de PSA, que acaba de iniciarse, lo que permitiría incrementar las exportaciones y con ello recuperar dinámica. 
Este el clavo al que se agarra el Puerto, cuyos datos de actividad marcan siempre la tendencia de la economía viguesa como su mejor termómetro. Claro que la caída de Vigo no es única en Galicia. De hecho, salvo Vilagarcía, el menor de los puertos gallegos y por ello también el que anota variaciones más importantes, la tendencia es a la baja. En tráfico portuario, A Coruña se despeña en 2019 un 17,7 por ciento y Ferrol en un 8,4. Llama todavía más la atención Marín, que cae casi un 10 por ciento, mientras Arousa sube un 8,79. 
La media de Puertos del Estado es un incremento de casi el 2, así que Vigo va a realmente mal aunque el resto de terminales gallegas están todavía peor. En 2019, el puerto vigués ha movido 2,5 millones de toneladas, así que terminará el año en torno a cuatro millones, en las cifras de hace cinco o seis ejercicios atrás, salvo que PSA dé una alegría. No es imposible.
Esto en cuanto al tráfico total, que incluye todo tipo de cargas y graneles. Pero la realmente importante para Vigo es la estadística de mercancía general, que supone la mayor parte del tonelaje que se mueve en los muelles: el año acumula 2,27 millones y un descenso del 1,78 por ciento, mientras la media del Estado es de 4 por ciento en positivo. A Coruña sube un 2,1 y Ferrol pierde un 4,5, mientras Vilagarcía sube el 7,7 y Marín se queda en el mismo nivel que el pasado año. 
Pese a todo, Vigo, como es habitual por sus características, suma prácticamente lo mismo que el resto de puertos juntos, que rozan los 2,3 millones de toneladas. Vigo constata que la economía se atasca -la mercancía general es la nota clave en importaciones y exportaciones- pero sigue adelante. No obstante, una circunstancia: el tráfico de mercancía en contenedores cae el 4%.

BERBÉS: ÉXITO DEL MODELO
Mientras la economía parece enfriarse, los resultados del puerto pesquero son mucho más satisfactorios. La lonja viguesa se ha disparado como la primera de España gracias a su nuevo modelo de gestión  dividido en dos partes, una de desembarco y subasta y otra de segundo mercado. La actividad en España ha caído, pero O Berbés aguanta al consolidarse como el centro principal de distribución.  La media del Estado anota un descenso del 6,1 por ciento. Vigo, en cambio se mantiene, con una caída de 0,1. A Coruña cae el 16% y Cádiz el 27. O Berbés movió 36.626 toneladas sobre un total de 117.000 en España, es decir, un tercio del total. Y subiendo. n

Te puede interesar