La empresa Transglobal, del grupo Termavi, ha comenzado de forma efectiva a hacerse con la gestión de la estación de mercancías de Guixar tras un concurso de ADIF -el gestor público de infraestructuras ferroviarias- y prevé realizar una fuerte inversión para darle un impulso real al tráfico ferroviario de carga. Que hoy en día es prácticamente inexistente, limitado apenas a Sogama -117.000 toneladas al año de residuos sólidos desde la empacadora hasta la planta de Cerceda trasladados en contenedores- y algunos movimientos de coches. Muy poco para un puerto de interés general del Estado.
De hecho, la falta de carga ferroviaria resultó una excusa para que el Gobierno de Zapatero no declarara a Vigo puerto nodal de la UE. Según señalaron desde Termavi, del Grupo Davila, su plan de empresa pasa por tener montada una estructura comercial para que en el plazo de dos años Vigo duplique el movimiento de contenedores por ferrocarril y a partir de ahí comenzar a crecer y estabilizarse.
El portavoz indicó que su proyecto exige ir organizando en primer lugar las infraestructuras y terrenos siempre integrando su actividad con la terminal de contenedores para poder ampliar el negocio y el movimiento de mercancía en depósitos.
“Lo cierto es que a día de hoy el tráfico de mercancías de Vigo por ferrocarril casi resulta inexistente y nuestra idea, y por eso hemos optado y conseguido el contrato con ADIF, pasa por apostar por la intermodalidad como un caballo ganador, la relación entre el puerto y el tren para captar movimiento de mercancías y cargas”, explicó a este diario.
Para Transglobal, el despegue exige hacer un uso eficiente del ferrocarril y comenzar a jugar en la liga de las terminales marítimas “ganadoras”, como Bilbao y Valencia. “Todo pasa por tener una línea de mercancías que dé un servicio eficiente, y no estar fuera del circuito, como ahora. La nuestra es una apuesta privada y trataremos de sacar rendimiento”, añadieron desde Termavi.
“Una vez que tengamos definida la política a desarrollar, veremos cuál es la cifra real que podamos llegar a mover, pero partimos de duplicar el volumen movido por ferrocarril en dos años como primer objetivo”, indicaron desde la empresa, que se estrena como gestora privada.
Vigo le gana la partida a Marín y recupera terreno perdido en mercancías
La crisis provocada por la marcha de Maersk de Guixar a Marín parece superada en el puerto a tenor de los datos definitivos de movimientos en Vigo y la Ría de Pontevedra certificados por Puertos del Estado. A tenor por las cifras certificadas, en 2019 Vigo casi multiplicó por tres el número de contenedores de exportación e importación con Marín, y triplicó sobradamente la mercancía movida. En concreto en 2019 por Vigo pasaron 2,6 millones de toneladas en contenedores (la misma cifra que en 2018), frente a las 873.000 de Marín, que cayó un 7 por ciento. En cambio, en 2017, cuando Maersk se cambió de Ría, Marín alcanzó casi 900.000 toneladas contenorizadas, frente a 2,59 de Vigo. La tendencia ha sido la inversa: Marín ha ido bajando y Vigo recuperando terreno. De hecho, Maersk ha mantenido su escala en Guixar para servir a los clientes vigueses. En 2020 otra naviera, CMA-CGM, ha traslado su servicio de Marín a Vigo, con al menos unas 70.000 toneladas de fruta.n
