VIGO

Un tercio de los trabajadores mantienen la actividad en Vigo

El Polígono de A Granxa mantiene el 30% de actividad gracias al transporte de mercancías.
photo_camera El Polígono de A Granxa mantiene el 30% de actividad gracias al transporte de mercancías.
Los servicios esenciales resisten el pulso aunque caen las ventas por el arrastre del parón
 Marzo comenzaba con 354.022 trabajadores afiliados a la Seguridad Social en Vigo y provincia. Un mes después tan solo poco más de un tercio de ellos continúa desarrollando su actividad en su puesto al tratarse de un servicio esencial recogido en el último decreto ley que obligaba a paralizar a la mayoría de sectores económicos. 
El personal de supermercados, farmacias, estancos, transportistas, taxistas, sanitarios o técnicos de reparaciones, entre otros mantienen el pulso de la crisis sanitaria prestando sus servicios a la ciudadanía en confinamiento. Ya sea teletrabajando o de forma presencial, los que se han salvado de los parones voluntarios o los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), constatan un caída generalizada en sus ventas por el efecto arrastre de la paralización de actividad. 
En los polígonos industriales del área de Vigo la actividad se ha reducido a un 30% de lo habitual, como indica Indalecio Cuevas, presidente de la Comunidad de Propietarios del Polígono de A Granxa. “Empresarios de distintos sectores me han comentado que van a hacer lo posible por mantener los puestos de trabajo. Si a mediados de mes la cosa se va suavizando se podría hacer, pero si esto va para largo va a haber un problema serio, sobre todo en sectores muy afectados como la hostelería, la restauración, las tiendas o los autónomos”, reconoce el empresario. Por su parte, en Zona Franca solo se mantiene en activo y de forma presencial el personal de mantenimiento, registro y aduanas, con un grupo que también teletrabaja desde casa. En el polígono de Bouzas se encuentra el Grupo Hisanta, responsable de la gestión de residuos sanitarios y fabricación de envases para las pruebas del coronavirus. “Suministramos los envases a los hospitales de toda España y fuera, trabajando a destajo en estas últimas semanas”, indica su gerente, Jorge Horacio Sánchez. En esta empresa han duplicado ya su producción y aumentado el personal. 
Ya en el corazón de la ciudad, la imagen que mejor representa a los sectores esenciales en activo son las tiendas de alimentación, con mercados y supermercados a la cabeza. “Se lleva bien el trabajo en el mercado porque no viene tanta clientela como las primeras semanas y hay mucho trabajo por pedidos anticipados. Este mercado vive mucho de la plantilla de las oficinas de aquí alrededor y se nota que están paradas”, afirma Manoli Táboas, propietaria de Frutas y Quesos Manoli y Pili en el Mercado Progreso. La misma situación viven en la Panadería Torrasanta, donde Luzmary es la encargada. “Los habituales sí vienen a diario a por el pan, pero la falta de personal de las oficinas ya provoca que pasásemos de hacer 200 empanadillas a muchas menos”, admite.
Donde también se nota una caída de las ventas es en los estancos: “De 200 clientes al día que podíamos tener ahora solo hay 50 y con los bares cerrados, la mitad de las ventas se quedan paralizadas. Lo de las colas fue al principio de todo, ya no se repiten habitualmente esas escenas”, reconoce Ana Priegue, del estanco de la calle Eduardo Iglesias.
Las papelerías son otro de los sectores enmarcados en la lista de servicios esenciales y en épocas de teletrabajo y deberes de los más pequeños en casa, se convierten en un lugar muy concurrido. “Los servicios de fotocopias, material para impresora o cintas de TPV son los más vendidos”, cuenta Jorge Rodríguez de Papelería Folder. n

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