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“Tengo miedo de mi nieto”

La vista se celebró ayer en el juzgado de lo Penal 3 de Vigo, en ausencia del acusado.
photo_camera La vista se celebró ayer en el juzgado de lo Penal 3 de Vigo, en ausencia del acusado.

Una abuela relata ante el juzgado el calvario que arrastran ella y su hija por el comportamiento agresivo de su nieto. “Me duele y no quiero hacerle daño pero ya no aguanto más, quiero el alejamiento”

El pasado nueve de mayo fue  un punto y aparte en la relación que una viguesa mantenía con su nieto, un joven de unos veinte años. Aquel día, la Policía tuvo que personarse en el domicilio de la mujer tras un violento enfrentamiento en el que había sido golpeada. Así lo relató ayer la víctima ante el juzgado de lo Penal 3, en un testimonio en el que no pudo reprimir las lágrimas después de contar el calvario que tanto ella, como su hija sufrían desde hace tiempo por el comportamiento agresivo del acusado. “Le había dado varias oportunidades y aquella vez le recogí en mi casa para tratar de ayudarle, porque estaba en la calle. Me pidió que le guardara el dinero de la paga mensual que recibe y que se lo diera poco a poco, pero enseguida empezó a exigírmelo con gritos e insultos”, explicó la mujer. Aquel día, “se levantó agresivo. Había llegado por la noche algo tocado. Volvió a pedirme el dinero y al negarme vino por detrás y me dio dos puñetazos en la espalda. Me dijo que si no le daba el dinero me mataría”.
Después, llamó a su hija, la madre del acusado, y ésta llamó a la Policía. “Estaba histérico perdido y escapó. Yo no quería hacerle ningún mal, es mi nieto y me duele, pero ya no puedo aguantar más. Le tengo miedo. Es un peligro y no puede estar en la calle”, afirmó.
La testigo declaró en una vista que se celebró en ausencia de su nieto, quien había sido citado pero del que no tenían noticias.
Su madre también explicó en sala el sufrimiento que padece y ha padecido con su hijo. “Duermo con una cerradura de seguridad en la puerta de mi habitación y apenas salgo de casa”, afirmó, mientras señaló que “a mi madre nunca la había pegado hasta ese momento pero a mí muchas veces, le denuncie en varias ocasiones pero las retiraba porque en los centros me decían que podía recuperarse hasta que llegué al límite”¨.
Tal y como aseguró, el joven tiene una minusvalía cerebral que le ha derivado en un trastorno por culpa de las drogas. “Me dijeron que era un mentiroso patológico y que no tenía tratamiento”, señaló. 
A la vista de esta situación, ambas solicitaron a la sala que le mantenga la orden de alejamiento que se impuso de forma provisional tras la última denuncia.
La Fiscalía consideró  los hechos acreditados atendiendo también al testimonio de los policías que  acreditaron la agresividad del joven  el día de los hechos y solicitó  9 meses de prisión y el alejamiento y comunicación de dos años y cuatro meses de la abuela y cuatro meses de la madre.n
 

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