“Es un poco triste que no puedas darle un beso y un abrazo a tu hijo después de tanto tiempo, pero solo con vernos a los ojos y hablar ya se queda el cuerpo tranquilo”. Esto decía ayer una más que emocionada Amelia de la Iglesia, que disfrutaba con su marido, Armando Vázquez, de la primera visita familiar tras más de dos meses de confinamiento en la residencia DomusVi Salesas, uno de los centros del área sanitaria de Vigo que logró esquivar el coronavirus.
El hijo, Armando, decía de broma que estaban “entrando en trance” tras una charla en la que no faltaron risas y en la que hablaron del día a día y sobre todo de los 6 nietos y 3 bisnietos a los que tiene siempre presentes. “Estuvimos siempre conectados por teléfono, pero no es lo mismo y echan de menos venir a comer con nosotros el fin de semana para estar todos juntos”. Amelia y Armando se adaptaron bastante bien al confinamiento, aunque en lo últimos días ya empezaban a tener ganas de salir. “Hace 20 días noté a mi madre un poco baja y le pedí que me cantase una canción por teléfono”. Amelia cumplió 93 años el pasado 26 de mayo y todos los nietos le cantaron por telefóno. Tiene pendiente celebrarlo con la familia y también dentro de la residencia que tuvo que suspender las fiestas que hace una vez al mes con todos los cumpleaños. Armando cumplirá 96 años el próximo 4 de julio, que es además el aniversario de boda de esta pareja que confía en que para entonces puedan salir.
Viven en esta residencia de Teis, a la que consideran como “una familia”, desde octubre de 2018. Antes estaban en su piso de la calle Coruña, pero reconocen que ganaron en calidad de vida y que ahora están mejor. “Yo reviví con el gimnasio” asegura Armando. Además de los talleres de gimnasio y rehabilitación, el secreto es que siguen unas rutinas en alimentación, higiene de sueño y reposo, además de mejorar la adherencia a los tratamientos que toman.
Reconocen que estaban un poco asustados con las noticias del virus que afectaba a todos los países, pero Amelia y Armando son dos luchadores natos. Ella se define como una “niña de la Guerra” y él también trabajó lo suyo al morir su padre en la guerra.
Chequeo para entrar en la residencia
Mensajes de ánimo
La desinfección de pies.
DomusVi Salesas recibió este miércoles el informe favorable de la Consellería de Sanidade para poder recibir las primeras visitas de los familiares.
Es uno de los centros de la comarca viguesa que entraron en la etapa 1 del plan de reactivación de los centros sociosanitarios, que habían tenido que aplicar restricciones desde el comienzo de la pandemia para evitar contagios, como suspender las salidas al exterior o cerrar las puertas a las visitas.
El permiso de la Xunta implica entre otras cosas que los residentes pueden recibir la visita de un familiar una vez a la semana, pero con cita previa y siguiendo un estricto protocolo de seguridad.
El director de DomusVI Salesas, Javier Sarrato, dijo que las visitas están siendo muy emocionantes para los residentes después de tanto tiempo. “No puede haber contacto entre ellos, es duro y complicado, pero lo llevan bien”, reconoce. Esta residencia cuenta con 120 usuarios, por lo que están organizando cuatro visitas a la hora y mientras dure el buen tiempo las reuniones familiares se celebran en una terraza exterior donde toda las mesas y sillas ya se han separado con los dos metros de rigor.
Además de la cita previa, entrar en el centro requiere cumplir un protocolo. Los familiares, que debe ser siempre la misma persona, deben desinfectar el calzado, a continuación les toman la temperatura y les hacen una encuesta de salud para saber si tienen síntomas de coronavirus y si han estado en contacto con pacientes confirmados o sospechosos de coronavirus. Por otro lado, deben llevar mascarilla, no pueden deambular por el centro, tiene que evitar el contacto con otros residentes y trabajadores, y mantener la distancia de seguridad de 2 metros.
Cuando pasen a la etapa 2, los usuarios podrán recibir dos visitas a la semana hasta llegar finalmente a la normalidad.n
