Sólo la mudanza más urgente

Una da las pocas mudanzas que ayer tuvo lugar en las calles de Vigo realizada por la empresa Ánfora.
photo_camera Una da las pocas mudanzas que ayer tuvo lugar en las calles de Vigo realizada por la empresa Ánfora.
Parte del sector del transporte de muebles paró su actividad durante el confinamiento como prevención ante el coronavirus y las empresas que siguen activas sufre bajas del 50 por cientos en sus encargos

nnn Ni siquiera el estado de alarma ha conseguido parar el vencimiento de alquileres o la necesidad urgente de trasladarse de domicilio. Para estos casos, una parte del sector de las mudanzas está parado, como el resto de la sociedad. Solo algunas empresas como Ánfora siguen operativas. Ayer, varios camiones de esta firma se movilizaron en Vigo para llevar a cabo dos encargos, por la mañana cargaron en dos domicilios y por la tarde llevaron muebles y enseres a otras direcciones.
Sin embargo, desde sus oficinas advierten que son solo casos urgentes por finalización de contratos o similares. Los principales escenarios son pisos de particulares en la zona de Vigo. “Esta semana el trabajo bajó un 50 por ciento, con el estado de alarma hubo muchas cancelaciones y aplazamientos de encargos ya contratados”.
Para minimizar riesgos, los trabajadores de las mudanzas llevan guantes y mascarillas, además cada uno tiene un bote de gel desinfectante.

ACUMULACIÓN DE TRABAJO
Por el momento en Ánfora, una de las principales empresas en el sector a nivel local, no se plantean un ERTE, aunque no descartan nada, dado la rapidez con que cambian la situación. De mantenerse las perspectivas actuales, según fuentes de la empresa, seguirán con la plantilla de trabajadores, combinando los turnos de descanso: “Contamos que cuando acabe la cuarentena tendremos acumulación de trabajo, ya que son muchos los aplazamientos para cuando se levante el estado de alarma”, afirman desde las oficinas de la empresa de mudanzas.
Otras compañías, sin embargo, optaron por paralizar los trabajos en las calle y solo trabajar con el teléfono, informando y reservando fechas para después de la cuarentena. Tal es el caso de Organero, otra las que cuenta con mayor carga de trabajo.
El Recogedor, vinculada a mudanzas Reto, también redujo su actividad al trabajo de oficina para dar presupuestos y cerrar fechas más adelante. Mientras empresas de menor tamaño directamente cerraron las instalaciones y no están operativos.

“Sólo hacemos salidas de nuestro guardamuebles”

La empresa Organero se acogió a un ERTE para sus trabajadores y cerró la puerta de la nave. “El último encargo que hicimos fue a una administración, ahora estamos parados, solo hacemos salidas de nuestro guardamuebles”, apuntan desde las oficinas de la empresa. Mantienen la atención al público por teléfono: “Hay algunas personas que no lo entienden y se enfadan, pero es una cuestión de seguridad, nuestros operarios tienen que trabajar juntos y no pueden guardar las distancia de seguridad, cogemos reservas para cuando se levante el estado de alarma”.

“Afectó al 99 por ciento de la actividad normal”

 Mudanzas El Recogedor, vinculada al Proyecto Reto, también sufre las consecuencias del estado de alarma, por lo que tiene cancelados los servicios de transporte hasta el final del periodo de confinamiento. “A nosotros nos afectó al 99% de la actividad normal, solo mantenemos un 1% del trabajo; los encargos se han aplazado porque pensamos que es lo más razonable para asegurar la protección de nuestros operarios, pero también de los clientes”, afirman a través del teléfono, que siguen atendiendo para dar información, presupuestos y contratos para más adelante.n

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