El inicio de curso más masificado que se recuerda dejó ayer sin vacaciones de verano a cerca de 40.000 niños de Educación Infantil, Primaria y Secundaria de Vigo de golpe. Por primera vez, todos los niveles educativos, desde los que entran por primera vez en el colegio hasta los universitarios –unos 10.000 estudiantes comenzaron también las clases en el campus de Vigo–, volvieron a las aulas al mismo tiempo. Se trata de un inicio de curso escolar marcado, un año más, por el descenso de la natalidad: 221 alumnos menos que el año pasado en todas las etapas educativas y más de un millar de plazas libres en el nivel de 3 años, provocando que prácticamente ningún centro tuviese que baremar para aceptar nuevos estudiantes y, por lo tanto, los padres pudiesen elegir con casi total libertad en qué colegio matricular a sus hijos.
En la otra cara de la moneda, nunca ha habido más plazas de Formación Profesional –que también comenzaron ayer las clases– en la ciudad. El último informe de la Consellería de Educación, Cultura, FP y Universidades apuntaba un ascenso del 12% en las plazas ofertadas en Vigo y su área, llegando a superar ya las 10.000. Solamente en la ciudad, se incorporan a la oferta este curso 462 plazas (76 de 4 nuevos grados presenciales, 150 de 3 a distancia y 236 de 10 nuevos grados duales).
Entradas escalonadas
En colegios e institutos, la vuelta al cole se vivió ayer con normalidad. Al igual que el año pasado, en el que también iniciaron el curso a la vez todos los alumnos desde Infantil hasta Secundaria, en muchos centros optaron por escalonar la entrada para poder realizar las ceremonias de bienvenida –especialmente para los más pequeñitos– con el mayor orden posible. En muchos institutos, además, también se celebraron ayer los actos de presentación, de apenas una o dos horas, tras los que emplazaron a los alumnos al inicio de las clases al día siguiente. Un día, por lo tanto, de relativo ‘relax’ para dar la bienvenida al nuevo curso.
La de ayer también fue una jornada en la que el tráfico se congestionó mucho en hora punta, especialmente en las zonas más céntricas. Tanto es así que, entre el tráfico mucho más denso de lo normal y el elevado número de estudiantes que se suben en las paradas céntricas, apenas ningún autobús de los que realiza el servicio al campus de Vigo en hora punta llegó a tiempo para las clases de las 9.
Según confirmó la Consellería de Educación, el primer día de curso transcurrió ayer sin incidencias reseñables, tanto para los cerca de 40.000 estudiantes de Vigo como para los casi 230.000 que volvieron a las aulas en toda la comunidad. Fuentes de la Consellería de Educación señalaron que, en líneas generales, no se produjo ninguna incidencia y las acontenidas, todas ellas “de escasa relevancia” se solucionaron “sin que tuviese mayor afectación en la jornada lectiva”.
En cuanto al resto, la estampa habitual del primer día de colegio: lloros de los más benjamines que no quieren despegarse de sus padres, retrasos de autobuses por el tráfico de hora punta, niños a los que se pegaron las sábanas… Completa normalidad por segundo año consecutivo tras dos cursos marcados por la pandemia, época en la que nacieron los que ayer se incorporaban a Educación Infantil por primer año.