La Plataforma de Afectados por la Hipoteca ve con buenos ojos seguir los pasos del colectivo nacido en Barcelona para "poner freno a la especulación en los alquileres"
nnn Luchar contra el desenfreno en el precio de los alquileres y poner freno a la especulación. Ese es el objetivo que persigue la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Vigo, junto con la Oficina de Dereitos Sociais de Coia, que ven con buenos ojos formar un sindicato de inquilinos siguiendo los pasos del nacido hace dos años en Barcelona y que ya se está expandiendo por toda España. Nùria Comerma i Cortada, del Sindicat de Llogaters, estuvo ayer en Vigo para explicar el funcionamiento del mismo y su última campaña "Nos quedamos", con la que animan a los inquilinos a permanecer en sus viviendas y no aceptar la presión de los grandes propietarios de vivienda. "Hemos ayudado a mucha gente ante los fondos buitre que lo único que quieren hacer es especular con los alquileres, igual que antes lo hicieron con las propiedades y las hipotecas", señaló en declaraciones a este diario.
La catalana explica que la situación en la ciudad condal es "extremadamente complicada" en el parque de alquiler de viviendas con muchos casos de subidas de precios de más del 50 por ciento. "En Vigo parece que hay voluntad de hacer una organización y esperemos que haya más ciudades porque así conseguiremos hacer más presión, indica.
La Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Vigo, Mos, Tui e Baixo Miño se ha hecho eco en los últimos meses de casos extremos en el área viguesa "con gente a la que no le alquilan por cobrar poco, por ejemplo, quedándose en la calle. Es necesario hacer frente al freno de los desahucios por alquiler y a la burbuja inmobiliaria promoviendo un alquiler estable y asequible", señala Carlota Pérez, una de las portavoces de la PAH.
La catalana fue la primera iniciativa en España, fundada hace casi dos años, y Madrid le siguió los pasos con el Sindicato de Inquilinas e Inquilinos, junto con Zaragoza. En otras ciudades del territorio nacional, como Málaga, Granada o Valencia hay varios embriones de este proyecto "con una clara conciencia política y colectiva". "Queremos aglutinar a los vecinos que quieren vivir de alquiler tanto en viviendas del mercado público como privado para reivindicar nuestros derechos de manera conjunta", defienden desde Vigo.
Los sindicatos de inquilinos y la PAH ven con buenos ojos el real decreto ley de medidas urgentes en materia de vivienda y alquiler aprobado por el Consejo de Ministros, si bien consideran que "son cambios insuficientes que nos hacen sospechar que nuestros gobernantes están sucumbiendo a las presiones de los lobbies inmobiliarios". Entre las medidas figuran el alargamiento de los contratos de alquiler de tres a cinco años -siete en el caso de arrendadores que sean personas jurídicas- y de las prórrogas tácitas de los mismos de uno a tres años.n
