Lupita Hard es una de las protagonistas del movimiento poético vigués. Estuvo presente en el Festival Kerouac y aparece en el libro ‘Latexo Beat’. Su nombre va acompañado de adjetivos como transgresora, polémica y feminista. También hace performance y graffitea vulvas gigantes.
Lupita Hard (Caracas, 1993) es artista multidisciplinar y poeta. Estudió Bellas Artes y cursa un Master de Arte Contemporáneo de investigación y creación. Tiene varias exposiciones pendientes y está creando su propia marca de ropa. Su poeta favorita es Alejandra Pizarnik.
¿De dónde viene el nombre de Lupita Hard?
Lupita Hard es mi alter ego por decirlo de alguna manera, es un nombre que aúna la fuerza y la ironía con la que retrato los problemas que transmito. Surgió en una conversación informal entre amigos.
¿Qué ocurre desde que escribe sus primeros versos hasta que se convierte en un referente de la cultura pop gallega?
Llevo escribiendo y leyendo poesía desde que tengo 14 años. Descubro el placer que me produce a raíz de una situación muy dura que pasé. Me refugié en el arte y la poesía como medio de expresión para sacar de dentro todos los sentimientos que tenía. La mayoría de mis poemas son muy intimistas aunque también tengo muchos de denuncia social. Tuve una asignatura en la carrera que se llamaba “Arte y espacio social” donde nos planteaban hacer un proyecto libre, pero tenía que ser en el espacio urbano. Decidí hacer unas cuantas intervenciones poéticas por la ciudad con mis poemas. La acción era simple, pegué a modo de “anuncio” papeles con versos míos donde elegías tú mismo que verso arrancar y llevártelo, tuvo repercusión en la prensa local y fue así como contactó conmigo Vanesa Álvarez, una de las organizadoras y creadoras del Festival Kerouac de poesía.
¿Qué significa formar parte de ‘Latexo Beat’? ¿Se identifica con la Generación Beat de los 50?
Formar parte de Latexo Beat es muy importante para mí porque significa formar parte de una generación que creamos los poetas que hemos participado en esto, en este libro hay un conjunto de poemas en varios idiomas, diversidad de edades y también profesiones. Es muy enriquecedor. Me siento identificada con el espíritu Beat de libertad. A principios de la década de los 60 sucedieron una serie de movimientos muy liberadores tanto a nivel sexual, homosexual, feminista, etc. Lo que me apasiona de la Generación Beat y que sigue estando latente hoy en día, pero en un contexto diferente, es esa ansia de libertad, una generación que quería vivir al margen del sistema cuestionando sus valores y reivindicando la vida, el amor, el sexo, la locura y las ganas de sentirse libre. El “Aullido” de Ginsberg hizo eco y nos alimentamos de toda esa potencia creadora que marcó un antes y un después en la poesía y su manera de expresarla.
¿Está viva la vida cultural viguesa?
Desde mi punto de vista no está todo lo activa que me gustaría, sí se realizan a veces diferentes eventos y exposiciones pero esta ciudad tiene que crecer más culturalmente. Creo que la culpa es mayoritariamente de los políticos que tenemos que no conocen ni se molestan en acrecentar el espacio cultural ni en apoyar propuestas culturales de calidad.
¿Por qué hace vulvas?
Llevo pintando coños en la calle desde hace aproximadamente año y medio. A pesar de mis estudios en Bellas Artes, entro en contacto con el mundo del graffiti desde hace tres años gracias a mi pareja y digo gracias a mi pareja porque es una subcultura muy cerrada. Empecé haciendo graffiti tradicional de letras, escribiendo mi alias por todas partes pero, me doy cuenta de que ese carácter territorial intrínseco al graffiti está dominado absolutamente por hombres. Paralelamente a esto también llega a mí el libro Vulva, la revelación del sexo invisible. El libro empieza con un dato muy revelador para mí: en un estudio que hicieron a varias mujeres de diferentes edades y profesiones, absolutamente todas sabían dibujar un pene esquemáticamente que se entendiera, pero ninguna sabía hacer una vagina. Realmente empecé haciendo un coño para dar un toque de atención al mundo del graffiti en general.
¿Cómo definiría feminismo?
Para mí es una salvación, una luz al final de un túnel lleno de historia patriarcal y algo por lo que seguir luchando cada día.
La artista viguesa Lupita Hard.
Me encantaría tener la solución. Es un problema social de fondo muy grave, lo primero es la educación y concienciación y segundo tener un sistema judicial y legal que nos respalde a las que sufrimos este tipo de abusos. n
