El instituto San Tomé de Freixeiro había anunciado a las familias que trasladaría cursos de Bachillerato al horario de tarde, porque era la única opción que le permitía la Consellería de Educación para poder cumplir el protocolo de coronavirus con las distancias de seguridad correspondientes. Sin embargo, con los últimos cambios en las relgas de juego y con la posibilidad de contar con más profesorado de refuerzo del que se venía anunciando volvieron a cambiar los planes para tratar de mantener todos los cursos en horario de mañana.
La solución que encontraron fue renunciar a espacios como la biblioteca y la sala de profesores para los fines que tenían hasta ahora y transformarlas en aulas para poder dar clase a los alumnos. Desde este centro explicaron que lo pedagógico primará sobre la comodidad este curso. Sin embargo, ahora están a la espera de conseguir los profesores que habían solicitado. Les han confirmado 5 de los 7 docentes que necesitan este curso porque al parecer no hay profesores de Secundaria en las listas de contratación y están a la espera de la solución que deberá aportar la Xunta.
El horario de tarde había generado malestar entre algunos padres y también entre los propios profesores, por las dificultades para conciliar la vida familiar y laboral. Por eso el instituto decidió renunciar a esta posibilidad, a la que por ahora se acogió el IES Santa Irene para algún grupo de Bachillerato.
Otra de las consecuencias del Bachillerato de tarde era que los estudiantes no podrían acudir a distintas actividades extraescolares en las que se habían matriculado, como clases en el Conservatorio o en la Escuela de Idiomas, entre otras.
De hecho, en centros como el Conservatorio Profesional de Música de Vigo se llegó a plantear la posibilidad de abrir cursos que eran de tarde en horario de mañana.n
El horario de tarde había generado malestar entre algunos padres y también entre los propios profesores, por las dificultades para conciliar la vida familiar y laboral. Por eso el instituto decidió renunciar a esta posibilidad, a la que por ahora se acogió el IES Santa Irene para algún grupo de Bachillerato.
Otra de las consecuencias del Bachillerato de tarde era que los estudiantes no podrían acudir a distintas actividades extraescolares en las que se habían matriculado, como clases en el Conservatorio o en la Escuela de Idiomas, entre otras.
De hecho, en centros como el Conservatorio Profesional de Música de Vigo se llegó a plantear la posibilidad de abrir cursos que eran de tarde en horario de mañana.n
