Rusia, la URSS y la II Guerra Mundial en la playa de Samil

El concejal de Marea y dirigente comunista, Rubén Pérez, ayer en el homenaje.
photo_camera El concejal de Marea y dirigente comunista, Rubén Pérez, ayer en el homenaje.
Un homenaje a los rusos caídos frente a los nazis, con referencias veladas a la situación en Ucrania

La II Guerra Mundial se denominaba en la extinta URSS, y todavía hoy en Rusia, Gran Guerra Patriótica y así se celebró ayer en un rincón de la playa de los Olmos, donde hay erigido un pequeño monumento en recuerdo de republicanos muertos y represaliados durante la Guerra Civil. Este año, la memoria por la guerra estaba inevitablemente empañada por la invasión de Ucrania, y aunque nada de ello se dijo expresamente en el homenaje, flotó en el aire. Marina, rusa y presidenta de la asociación de eslavos en Galicia, recordó que la celebración había sido prohibida en todas sus formas en Ucrania y los países bálticos (todos ellos formaban parte de la URSS y hoy están enemistados frontalmente con Moscú) y también en Alemania, y pidió que pudiera continuar como hasta ahora. De hecho, hasta hace unos años no era raro que en la fiesta en Vigo participaran tanto rusos como ucranianos, que conformaban una comunidad unida, pero eran otros tiempos y hoy resulta impensable. Señaló que para Rusia la II Guerra Mundial fue una lucha contra “el fascismo y el nazismo” donde murieron millones de personas “así que para nosotros es motivo de alegría y también de tristeza por los parientes fallecidos”. Culminó la arenga destacando que con el acto se trataba de recordar “a nuestros héroes”, y calificando, no sin razón, al fascismo de “totalitarismo extremo”. Como cabía imaginar, no hubo alusiones al totalitarismo estalinista, ni tampoco se esperaban. 

Entre el público, medio centenar de personas, buena parte de ellos rusos afincados en Galicia, varios portaban fotos de sus antepasados muertos, así como símbolos de la actual Rusia y la antigua URSS, incluyendo una réplica de la bandera que se izó sobre el Reichstag cuando las tropas soviéticas tomaron Berlín, símbolo de la caída del régimen de Hitler. Rubén Pérez, que además de candidato por Podemos-Marea y actual concejal, es también dirigente comunista en Vigo y Galicia, estaba se encontraba entre el público, que esperaba la llegada de Pedro Mouriño, el empresario y al mismo tiempo cónsul honorario de Rusia en Galicia. 

No hubo mucho más, salvo fotos de los que allí estaban, algunos rusos y otros comunistas prosoviéticos, y la curiosidad de los ciertos de personas que pasaban, sorprendidos por el despliegue de banderas rojas, entre ellos los cientos de peregrinos que estos días atraviesan el Camino de la Costa rumbo a Santiago.

Te puede interesar