El padre de la joven cuyo cadáver fue hallado en 2002, declara hoy
nnn Por primera vez en 17 años, la voz de la familia de Déborah Fernández, la joven de Alcabre cuyo cadáver apareció en una cuneta en O Rosal en 2002 tras permanecer días desaparecida, podrá contar su relato ante el juzgado. Lo hará a través de su padre, a quien la Policía sólo recogió la denuncia, el primero en ser citado a declarar.
Los familiares habían insistido en varias ocasiones en poder prestar declaración y, aunque las hermanas de Déborah fueron llamadas en sede policial, es ahora cuando sus vivencias toman más relevancia al hacerse en sede judicial, delante del fiscal, que también interesó este testigo.
No será el último. En esta tercera sesión de interrogatorios tras reabrirse la causa en noviembre pasado, prestará también declaración una de las mejores amigas de la joven, quien lo hará por videoconferencia al encontrarse actualmente en Francia.
El nuevo rumbo de la investigación, dirigida por el juzgado, podría ayudar a esclarecer qué es lo que le pasó a Déborah Fernández después de salir a correr a Samil y no regresar a su casa. Junto a las declaraciones, faltan por determinar los análisis de ampliación de restos de ADN hallados en el cadáver de la joven y que las pesquisas apuntan a que forman parte de un escenario ficticio, dispuesto con la intención de despistar.
Al intenso esfuerzo de la familia para conseguir saber la verdad, se suma la labor de sus abogados personados en la causa.
Hasta el momento ya han declarado trece personas del entorno de la víctima y del que fuera su pareja sentimental. Con los de hoy serán un total de quince personas. Las declaraciones se llevarán ya en las nuevas instalaciones de los juzgados de Tui.n
Los familiares habían insistido en varias ocasiones en poder prestar declaración y, aunque las hermanas de Déborah fueron llamadas en sede policial, es ahora cuando sus vivencias toman más relevancia al hacerse en sede judicial, delante del fiscal, que también interesó este testigo.
No será el último. En esta tercera sesión de interrogatorios tras reabrirse la causa en noviembre pasado, prestará también declaración una de las mejores amigas de la joven, quien lo hará por videoconferencia al encontrarse actualmente en Francia.
El nuevo rumbo de la investigación, dirigida por el juzgado, podría ayudar a esclarecer qué es lo que le pasó a Déborah Fernández después de salir a correr a Samil y no regresar a su casa. Junto a las declaraciones, faltan por determinar los análisis de ampliación de restos de ADN hallados en el cadáver de la joven y que las pesquisas apuntan a que forman parte de un escenario ficticio, dispuesto con la intención de despistar.
Al intenso esfuerzo de la familia para conseguir saber la verdad, se suma la labor de sus abogados personados en la causa.
Hasta el momento ya han declarado trece personas del entorno de la víctima y del que fuera su pareja sentimental. Con los de hoy serán un total de quince personas. Las declaraciones se llevarán ya en las nuevas instalaciones de los juzgados de Tui.n
