El camino de la recuperación será largo para Óscar González, de al menos dos años, en los que tendrá que ir a rehabilitación a Povisa y también en Allariz.
El cirujano Enrique Moledo explicó que la recuperación nerviosa empieza a partir de los tres meses y que el paciente va a necesitar otras cirugías aunque de menor entidad. El periodo crítico son los primeros quince días por el riesgo de infección y porque es el momento en que se ve si la parte vascular funciona, si la sangre circula. Los médicos señalan que es imposible que la mano quede como antes y que el porcentaje de funcionalidad se irá viendo con el tiempo. El paciente decía ayer que no sentía la mano, pero podía mover algo los dedos.
Óscar no cree que pueda volver a su puesto de trabajo, ni quiere tampoco. De momento solo piensa en desconectar y en su recuperación. Dice que apenas se enteró del accidente, que fue muy rápido y que el parecía que todo pasaba “como un sueño” .
El director asistencial, Luis Geremías, destacó que había sido un trabajo multidisciplinar entre dos servicios, el de Cirugía Plástica y Reconstructora, junto con Traumatología, y que están entre los pocos centros acreditados por la Federación Europea de Sociedades de Cirugía de la Mano para realizar estos implantes, que exigen unos requerimientos muy específicos.
Geremías también recordó que Povisa tiene la acreditación Joint Commision pro al calidad y garantías de seguridad para el paciente, y la acreditación de la norma UNE por la que apuestan el Ministerio de Sanidad y la Consellería de Sanidade.n
