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La reforma de la avenida de Madrid en 2021, 5 años después

La avenida de Madrid perderá las vallas para adecuarse a un papel más urbano.
photo_camera La avenida de Madrid perderá las vallas para adecuarse a un papel más urbano.
El pasado mes de diciembre se inició el proceso de exposición pública para la aprobación definitiva del proyecto
nnn La reforma de la avenida de Madrid avanza con enorme lentitud y ocho meses después -el pasado mes de diciembre- de que el Ministerio de Transportes (heredero de Fomento) haya validado provisionalmente el proyecto remodelación las obras todavía siguen a la espera, con el horizonte de 2021. Lo más llamativo es que se trata de un convenio firmado en junio de 2016, siendo aún ministra de Fomento Ana Pastor, por lo que habrán pasado cinco años antes de que se haya puesto en marcha y al menos siete hasta que la actuación se complete. Otro aspecto destacable es que la pretensión municipal de convertir la principal entrada de la ciudad en un vial urbano por completo ha quedado definitivamente descartada: el ministerio mantiene la avenida como un tramo de la autovía A-55, así que no habrá las rotondas previstas, al menos no la central (en principio sí la situada ante el Seminario, donde habrá una fuente de 100.000 euros de coste, para distribución de la circulación), aunque sí se suprimirán las vallas instaladas por cuestión de seguridad, pero que afearon la calle. 
El proyecto salió el pasado mes de diciembre a información pública, paso previo para la aprobación definitiva del proyecto. A continuación ya se podrá licitar la obra y comenzar con ella. Todo ello llevará todavía varios meses.
La actuación, cuyo presupuesto estimado asciende a 13,4 millones de euros, es fruto del convenio de colaboración suscrito al efecto en 2016 entre Fomento -todavía con Ana Pastor al frente- y el Ayuntamiento de Vigo, para la adecuación y mejora de la Avenida de Madrid entre la Plaza de España y la calle Gandarón: la lentitud del trámite ha permitido ganar en presupuesto, pasando de 10 a 13,4. Como es conocido, los técnicos de Transportes consideraron que la avenida de Madrid, pese a que sea una vía urbana, tiene también carácter de carretera como acceso principal a la ciudad, por lo que se opuso a incluir trabas que ralenticen la circulación de entrada y salida. En su explicación, el Ministerio señala que el tramo de A-55 entre la Plaza de España y la intersección con la calle Gandarón ha quedado absorbido dentro del tejido urbano de Vigo y su entorno metropolitano, "por lo que ambas administraciones han decidido adaptar esta vía a la actual situación, eliminando barreras urbanas y permitiendo su transformación y la humanización del entorno".
Las actuaciones proyectadas supondrán una mejora funcional y de seguridad vial rodada y peatonal al incluir la renovación del firme, aceras e iluminación y la supresión de las vallas metálicas de separación entre el tronco y las vías de servicio. Se incrementará el número de pasos peatonales, mejorando la permeabilidad peatonal y se remodelarán varias intersecciones con las calles anexas.  n

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