Begoña Vila Costas. Astrofísica de la NASA, premio Viguesa Distinguida 2022

Begoña Vila: “Queremos ver si hay vida en otros planetas”

Vila recogió el Vigués Distinguido.
photo_camera Vila recogió el Vigués Distinguido.
El alcalde entregó a la astrofísica de la NASA el premio Viguesa Distinguida que no pudo recoger en marzo

La astrofísica de la NASA Begoña Vila recibió ayer el premio Viguesa Distinguida de manos del alcalde de la ciudad en un sencillo acto celebrado en el Concello, al que acudieron varios concejales del gobierno municipal, las hermanas de la científica y su hija mayor. Begoña Vila estaba trabajando en Estados Unidos cuando se celebró la gala de los Vigueses Distinguidos, el pasado día 23 de marzo en el teatro García Barbón, y no pudo compartir escenario con otros vigueses galardonados a título individual este año como Domingo Villar, que fallecía dos meses después, Antón Costas y Alfonso Penela, así como diversas instituciones de la ciudad. La astrofísica mantiene su vínculo con Vigo, donde reside su familia y amigos, y viene de visita una o dos veces al año, a pesar de que dejó la ciudad a los 18 años para estudiar la carrera de Física entre Santiago y Tenerife, hacer la tesis en Manchester, trabajar en Canadá para ser fichada finalmente por la NASA en Estados Unidos. Su casa familiar está entre Valladares y Zamáns, en una zona donde era posible ver bien el cielo, las estrellas y los cambios de estación cuando era pequeña, y asegura que lo que más le gusta de Vigo es esa combinación de mar y montaña. A su llegada al Concello contó al alcalde que había paseado por las nuevas rampas de Gran Vía y que le habían gustado. Abel Caballero  le dijo que su carrera profesional era “excepcional” y le transmitió el orgullo de la ciudad por sus logros para finalmente entregarle la placa de Viguesa Distinguida y un libro sobre las Islas Cíes. La astrofísica le dio las gracias y aseguró que es algo muy especial que te reconozcan en tu propia ciudad. Begoña Vila está en la recta final de sus dos semanas de vacaciones en Vigo y vive un momento dulce de su carrera, tras el exitoso lanzamiento del telescopio espacial James Webb, cien veces más potente que el Hubble, un proyecto en el que trabajó durante quince años. “El éxito siempre es del equipo”, puntualizó. La primeras imágenes son “mejores de lo que esperábamos”.

¿Qué siente al recibir el premio de Viguesa Distinguida?

Muy orgullosa y muy honrada. Un reconocimiento de tu tierra es muy especial. Lo agradezco mucho.

¿Qué destacaría de las primeras imágenes tomadas por el telescopio?

Teníamos estos seis meses después del lanzamiento, este periodo de comisión donde lo teníamos que abrir y alinear y tomamos las primeras imágenes de calibración en las que ya notamos que salían mejor de lo que esperábamos. Las primeras que se hicieron oficialmente me parecen bien porque muestra ejemplos muy claros de todo lo que va a hacer. En la que presentó el presidente Biden, que es la que llamamos imagen profunda, se pueden ver por ahora las galaxias más lejanas hasta la fecha. Luego está la imagen del quinteto de galaxias que están interaccionando: así es como van a evolucionar, así es como las galaxias originales han tenido una cierta evolución hasta llegar a la galaxia en la que vivimos. Después está la imagen de la nebulosa de Carina, donde se ve la formación estelar, la parte de azul y la parte del polvo donde se están formando otras estrellas. Hay estrellas ya formadas que están quemando el hidrógeno y ya brillan y hay otras que aún no y alrededor de ellas habrá planetas. Luego es muy bonito el Espectro, un planeta gaseoso que vimos que tenía agua. Ese es uno de los objetivos de Webb. Ahora que sabemos que hay planetas alrededor de otras estrellas, ver cuáles de ellos tienen atmósfera y cuáles de esas atmósferas se parecen a la de la Tierra, que es lo que queremos para buscar posibilidades. Luego esa de la explosión de Carina. Las estrellas nacen, viven y mueren como nosotros, y al explotar generan los elementos de los que nos formamos nosotros. Me parecieron muy bien escogidas para mostrar lo que puede hacer el telescopio. Se hicieron muy rápido, tardaron solo 120 horas en hacer todas ellas y eso es poquísimo. El Hubble tardaría doce días en hacerlo, cogiendo luz y no llegaría tan lejos, nosotros la hicimos en doce horas sin ni siquiera intentarlo. Este telescopio va a ser muy potente.

¿Qué fue lo más difícil en esos quince años de trabajo?

Hubo muchas fases, porque se va haciendo cada componente por su cuenta y los vas poniendo juntos. A medida que vas haciendo pruebas, y se hacen muchas, descubres cosas que no están bien, para eso son las pruebas, y tienes que averiguar qué está mal y solucionarlo. Una vez que sabes cómo solucionarlo es una sensación buena, de reto conseguido, eso te va empujando. Después el lanzamiento fue perfecto, pero estábamos nerviosos, y también con los despliegues del primer mes porque el parasol, que es tan grande como un campo de tenis y está hecho de un material muy fino, se tenía que abrir. Hubo muchas cosas, pero todo salió bien.

En el imaginario colectivo encontrar vida en otros planetas nos podría llevar a una especie de guerra de las galaxias. ¿Cómo lo ve un científico? ¿Qué cambiaría encontrar vida en otro planeta?

Hay que ir pasito a pasito. Si hablamos hace 50 años sobre la posibilidad de que existan planetas alrededor de otras estrellas podríamos pensar que sí, pero no teníamos pruebas. Ahora sabemos que sí, que hay cientos de planetas, la siguiente fase es saber cuáles de ellos podrían ser habitables. Aún no sabemos si van a ser habitables, y aún así están muy lejos de nosotros. No tenemos la tecnología necesaria para llegar allí. Todo va poquito a poquito. Va a haber muchas fases antes de llegar al momento guerra de las galaxias, ni siquiera podemos vivir en la Luna o en Marte. Vamos aprendiendo paso a paso.

¿Alguno de sus hijos siguió su carrera?

No, a todos se les daban bien las matemáticas y la ciencia, pero ninguno ha seguido. La que más se aproxima es mi segunda hija que está haciendo una física de medicina, la mayor se fue más hacia el canto y la ciencia, y mi hijo pequeño a la arqueología. Tienes que dejarlos, aunque me duela, que sigan lo que quieren hacer y a ver adónde les lleva la vida.

La Universidad de Vigo tiene un grado en Ingeniería Aeroespacial y lleva años trabajando en el diseño de satélites. ¿Es interesante esta carrera teniendo en cuenta el mercado?

Creo que sí. En Vigo hay empresas del sector y la Universidad lanza pequeños satélites, es increíble que lo podamos hacer. Cualquier avance que puedas hacer en cualquiera de las ciencias es fundamental porque animas a la gente joven y son ellos los que se van a inspirar y a seguir hacia adelante. Para mí es muy importante que haya interés y que sigan.

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