Antonio Menduiña Santomé Rector del Seminario Menor "San Pelayo" de Tui

"Queremos estar presentes allí donde está la gente joven, en las redes sociales"

Antonio Menduiña, nuevo rector del Seminario Menor de Tui.
photo_camera Antonio Menduiña, nuevo rector del Seminario Menor de Tui.
Antonio Menduiña, párroco de Petelos, Pereiras y Cans, ha sido sacerdote durante los últimos 19 años. Ahora inicia un nuevo ciclo como rector del Seminario Menor "San Pelayo" de Tui, del que fue alumno en su momento, sustituyendo a su predecesor Fernando Cerezo.

¿Como afronta esta nueva etapa?
Con ilusión, con ganas de empezar algo totalmente diferente a lo que llevaba hecho hasta ahora porque mi campo eran las parroquias y las clases en el Seminario Mayor.
Ahora empieza una nueva etapa y los retos serán acompañar a los jóvenes, intentar ayudarles en lo que podamos y a discernir su vocación, porque partimos de una antropología donde pensamos que el ser humano es llamado y buscamos ayudarles a discernir esa llamada que nos hace Dios. A algunos será para ser curas y otros simplemente para que sean buenos cristianos.
Tras la llegada del coronavirus va a ser un año diferente.
Va a ser un curso difícil, aunque en nuestro centro no tenemos muchos alumnos por cada aula. El tema de la separación podremos respetarlo bien. Ésta es una de las fortalezas que podemos desarrollar en este tiempo de crisis porque en el Seminario tenemos muchas instalaciones y espacios. Sin embargo hay ciertos aspectos que siempre serán difíciles de llevar a cabo en una situación tan complicada.
¿Tendrán más peso las nuevas tecnologías a la hora de desarrollar este curso?
Desde el Seminario se trabaja mucho el tema de las nuevas tecnologías. Hay una plataforma digital para el seguimiento de los alumnos que también permitiría hacer las clases 'online' si hubiera que volver a confinarse.
En el Seminario se hizo un gran trabajo para adaptarse a las nuevas tecnologías y estar presentes allí donde está la gente joven, en las redes sociales.
¿Qué parte de la formación es más importante hoy en día en un seminario?
Hay una parte académica con clases de 1º a 4º de la ESO y Bachillerato a través de un colegio externo. Esta parte es muy importante en la formación de los jóvenes, sobre todo en estas edades, pero nosotros queremos ofrecer un proyecto de formación integral, desarrollando también los aspectos espirituales, psicológicos y físicos.
Esto se consigue desde la vida en comunidad, los alumnos internos siguen todo un acompañamiento ya que necesitan maduración, discernir. Nosotros buscamos ofrecerles las herramientas para que vayan ganando autonomía y autoestima para poder decidir su futuro.
Hasta ahora trabajó como párroco. ¿Cual fue la labor de la Iglesia durante el confinamiento?
Personalmente fue intentar estar presente a través del voluntariado ayudando en comedores sociales, y después a través del teléfono, realizando llamadas para escuchar, preguntar e interesarse por la gente. A través del Facebook de la parroquia también procuramos dar formación de catequesis a los jóvenes.
El objetivo era intentar hacer un acompañamiento desde la distancia y que la gente se sintiese parte de esta familia que son las parroquias aunque estuviesen confinados en sus casas.
Ha atendido principalmente parroquias del rural. ¿Sigue siendo una realidad distinta a la de las ciudades?
Cada vez las diferencias son más pequeñas. En rural ahora los párrocos tenemos que atender más parroquias y a veces nos falta tiempo para hacernos presentes y poder acompañar a los chavales. Además los jóvenes del rural tienen también acceso a internet y las redes sociales, al final su realidad termina siendo más homogénea. Con todo, en el rural la familia todavía es un elemento más amplio que también puede incluir a los vecinos, pero poco a poco esto también se va perdiendo y todo se atomiza cada vez más. 
También está cambiando la sociedad y el ambiente familiar en el que viven ya no es predominantemente cristiano, por lo que también resulta más complicado encontrarse con los jóvenes en las parroquias.
¿Como se busca favorecer la devoción a día de hoy?
Nosotros no buscamos tanto formar jóvenes devotos si no formar cristianos, que es algo mucho más profundo, una forma de ver la vida desde la experiencia de Dios, que cambia totalmente tu vida.
¿Qué le diría a un joven que se esté planteando hacerse seminarista?
Que no se cierre puertas, que hable con sus padres, su párroco y con su comunidad de referencia. El proceso vocacional es largo, donde uno tiene que ir poco a poco discerniendo que es lo que Dios quiere para su vida, y esto es algo que ya puede empezar antes de tomar una opción. n

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