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Tres proyectos animan la construcción en el centro

El proyecto básico contempla que quedará así el tramo final de Marqués de Valladares-Colón.
photo_camera El proyecto básico contempla que quedará así el tramo final de Marqués de Valladares-Colón.
La empresa promotora de las tres operaciones, ya con la comercialización de los edificios, dos aún sin licencia municipal
nnn La empresa Inveravante ha cogido velocidad y decidido poner ya en el mercado sus tres actuaciones en la ciudad, convirtiéndose en la firma que más construye hoy en día en Vigo, confirmando que en 2021, pese al covid, habrá mejores cifras para el "ladrillo". En 2019 pasó por uno de sus momentos más bajos en promoción inmobiliaria, con tan sólo 40 edificaciones con un total de 101 viviendas, la mitad que el ejercicio anterior, y apenas el tres por ciento de los números de 2003, con casi 3.000 al año. Las perspectivas ahora son mejores: además de su edificio de Jacinto Benavente, el mayor con 155 viviendas y el proyecto más adelantado, Inveravante acaba de iniciar la comercialización de sus otras dos actuaciones en el centro urbano, una en Tomás Alonso y otra en Marqués de Valladares, si bien ninguna de ellas cuenta todavía con licencia municipal, a la espera de que el Concello otorgue el permiso. En el número 72 de Tomás Alonso se plantea el complejo residencial de 62 viviendas colectivas, por desarrollo de una amplia parcela situada en las inmediaciones de Plaza de la Industria. El proyecto está realizado y falta el visto bueno de Urbanismo. 
En cuanto a Marqués de Valladares en los números 39-41, la empresa del grupo Jove prevé abrir un total de 39 pisos en el otro lado de la Plaza de Compostela. En este caso, todo está más avanzado, al contar con un proyecto básico listo aunque todavía faltan algunos tramites menores de Patrimonio de Galicia, debido a que se trata de una zona donde se han hallado restos romanos muy importantes, entre ellos una industria de salazón probablemente para la elaboración de la salsa de pescado garum. Los depósitos se tendrán que conservar y permitir que los interesados puedan verlos, con una cierta musealización. Una vez este último trámite se supere, faltaría la licencia municipal para construir un edificio y restaurar el vecino, que hace esquina con Colón, el Ribas, de cierto interés arquitectónico. Este proyecto lleva encima de la mesa desde hace más de 15 años, sin que haya sido posible hasta ahora ponerlo en marcha, primero por las trabas desde Patrimonio, luego por la crisis del "ladrillo" y más tarde por la financiera. n

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