Los finalistas tendrán dos meses para el desarrollo de las instalaciones de López Mora, que contará con una biblioteca pública
La nueva instalación de Zona Franca en López Mora ya se encuentra en su plazo de presentación de proyectos arquitectónicos. De 19 propuestas iniciales, once arquitectos, organizados en cuatro iniciativas, han sido seleccionados para desarrollar en los próximos dos meses la nueva sede de la fábrica de semiconductores fotónica, así como el laboratorio cuántico y una biblioteca pública, aumentando las posibilidades de zonas de estudio y creando un “punto de encuentro” para la ciudad con espacios compartidos con la Universidad de Vigo, según resaltó ayer el delegado de Zona Franca, David Regades.
Una vez transcurridos esos dos meses, se decidirá un ganador por un jurado compuesto por el propio delegado del Estado en el Consorcio de la Zona Franca, David Regades; y como secretario, el vicesecretario general de la Zona Franca, Santiago López-Guerra Román; así como la directora general de Zona Franca, Inés González Martínez. Como vocales, dos arquitectos nombrados por Zona Franca (José Ramón Torres Freire e Iago Pedrero Gómez); una arquitecta nombrada por la Diputación Provincial de Pontevedra, Sara Piñón Esteban; una arquitecta nombrada por el Concello de Vigo, María Luisa Sobrino del Río; además de dos arquitectos nombrados por el Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia como son Antonio Davila Alonso y Alberto de Paula Prieto.
El antiguo Centro de Informática de Caixanova, adquirido por el consorcio Zona Franca por 12 millones de euros, será sede de la fábrica de semiconductores fotónicas que “será la tercera que exista en Europa”, con el aprovechamiento de los 19.000 metros cuadrados del terreno situado en López Mora para albergar además, un centro de negocios, uno de emprendimiento y el laboratorio cuántico. “Una de las tecnologías que más presencia tendrá en el futuro”, señaló Regades. La inversión realizada por el consorcio se elevará hasta los 19 millones de euros para la obra.
“Esta sede tiene que ser un punto de referencia para la ciudad por su contenido, abriéndonos a un nuevo sector y ofreciendo espacios compartidos y verdes para uso y disfrute de la ciudad”, apuntó el delegado de Zona Franca, en una sede “que será un gran centro de atención”. El acto también contó con la presencia del alcalde de Vigo, Abel Caballero, que reconoció la importancia de la arquitectura para “darle vida a las ciudades”.
“Queremos la distinción de la arquitectura, que hace a las zonas extraordinarias”, incidió Caballero, mostrando su admiración por los once finalistas en cuatro proyectos que optarán a la creación de la sede y producción fotónica. Tras la retirada de la Universidad de Vigo a la compra de los terrenos en López Mora, las instalaciones pertenecientes a Zona Franca se reinventan en una tercera vida donde los proyectos anteriores (una sede de negocios y el Centro de Informativa de Caixanova) no funcionaron.
De los 19 estudios iniciales, se seleccionaron cuatro proyectos de once arquitectos, todos ellos con una distinguida y premiada carrera: El estudio de Carmen Pinós, la UTE Patxi Mangado y Asociados y Pablo Menéndez; la UTE Irisarri-Piñera y Elizabeth Abalo Díaz con Gonzalo Alonso Núñez; así como la UTE de José Manuel Casabella con Esteban Bonell, José María Gil Guitart y José Luis Martínez Raído.
Carmen Pinós, premio nacional de arquitectura en 2021, destaca el conjunto en el centro histórico de Barcelona que comprende la Plaza de la Gardunya, la Escuela de Arte Massana y la fachada posterior del Mercado de la Boquería. Mangado y Menéndez consiguieron en el 2005 una mención especial en los premios internacionales Mies Van Der Rohe por el Baluarte y Auditorio y Palacio de Congresos de Navarra. Irisarri-Piñera son autores de, entre otras obras, de la urbanización para la Plaza del Pueblo Gallego en Vigo, mientras que Casabella, Bonell, Guitart y Raído cuentan con muchos reconocimientos en el ámbito de la arquitectura deportiva, con proyectos como el Pabellón Multiusos do Sar en Santiago.
Se prevé que la planta fotónica entre en funcionamiento en el primer trimeste del 2025, aunque el laboratorio cuántico ya se encuentra en pleno desarrollo en la Universidad de Vigo. n
