La investigación judicial sobre la desaparición y el hallazgo del cadáver de la joven viguesa Déborah Fernández en 2002 seguirá adelante al menos 18 meses más. El Juzgado número 2 de Tui declaró el pasado mes de julio la causa como compleja, lo que lleva consigo la prórroga de la instrucción tras haber superado los seis meses desde su reapertura. La decisión judicial se adoptó a petición de la propia Fiscalía y a la vista de las diligencias pendientes de practicar, entre otras la declaración de la madre de la víctima en unos días, así como la resolución de un recurso ante la Audiencia provincial.
Tal y como se especifica en el auto del juzgado, en la causa se investiga la desaparición y posterior hallazgo del cuerpo sin vida de Déborah Fernández, y los hechos podrían calificarse como un delito de asesinato u homicidio si así lo concluyen los indicios, una vez finalice la investigación. Al efecto de que tales hechos pudieran recibir otra calificación, la titular entiende que procede la declaración de complejidad. De esta forma, es la primera vez que el juzgado hace referencia expresa a indicios sobre un crimen violento.
La ampliación del plazo supone un balón de oxígeno para la familia en su lucha contrarreloj para evitar la prescripción, tras haberse cumplido los 18 años desde el hallazgo del cadáver en una cuneta. El volcado de un disco duro de ordenador y que quedó interrumpido en sede judicial al comenzar a salir humo del mismo sigue pendiente y a la espera de que se ratifique la posibilidad de recuperación. También se ha remitido un oficio al Imelga para que informe sobre si el cadáver fue embalsamado. Las diligencias realizadas desde la reapertura del caso en noviembre del año pasado han puesto sobre la mesa que existen indicios que llevan al menos a seguir investigando lo que siempre ha defendido la familia, que Déborah fue víctima de la actuación de un homicida.
Admitida la denuncia contra uno de los policías por obstrucción
n n n Paralelamente al proceso judicial para tratar de esclarecer el crimen de Déborah Fernández, un juzgado de Vigo ha admitido a trámite la denuncia por posible obstrucción a la justicia interpuesta contra uno de los agentes de Policía que participó en la investigación del caso.
Se trata de una de las acciones penales que el equipo legal de la familia anunció que llevaría a cabo tras haber denunciado públicamente la “actuación negligente” y el rosario de errores detectados durante la investigación.
El funcionario policial denunciado participó de forma muy importante en la toma de declaraciones de los testigos en los primeros pasos de la investigación así como en uno de los episodios más controvertidos de la misma, sobre el fuerte olor a podrido que emanaba del maletero de un coche en un aparcamiento.
Desde la reapertura de la causa judicial, tras diez años en archivo provisional, se ha tomado declaración a más de una decena de testigos, se han realizado ampliaciones de muestras de ADN, algunas todavía pendientes y se han solicitado numerosas diligencias de actuación por parte de los abogados de la familia.
Junto a la entrega de los legajos de la Policía o el volcado de discos duros, se continúa con las testificales. El juzgado citó a declarar por primera vez en febrero al padre de Déborah y la semana próxima lo hará la madre, Rosa Neira.
Otra de las vías posibles se centra en obtener restos del cuerpo si el Imelga ratifica que está embalsamado para una posible exhumación.n
