La producción diaria de biogás mueve un coche 100 kilómetros

Regades,  Javier García Linares, de Aqualia y técnicos del proyecto H2020 Run4Life.Regades,  Javier García Linares, de Aqualia y técnicos del proyecto H2020 Run4Life.
photo_camera Regades, Javier García Linares, de Aqualia y técnicos del proyecto H2020 Run4Life.
Zona Franca y sus socios en el proyecto H2020 Run4Life transforman aguas residuales en gas verde en Balaídos

Zona Franca ya cuenta con dos centros piloto del macroproyecto medioambiental europeo “H2020 Run4life” para transformar las aguas negras (aguas de las cisternas de los inodoros y orinales que previamente han sido reutilizadas de las aguas grises procedentes de los lavabos) en fertilizantes y en biogás. El primero fue en el parque de Porto do Molle y el éxito de los resultados ha llevado a instalar una segunda planta piloto en el polígono de Balaídos, que funciona desde hace unos meses. La de Balaídos es una planta piloto AnMBR (biorreactor anaerobio de membranas) para el estudio y tratamiento descentralizado de las aguas residuales generadas por las empresas del polígono, que estará próxima a una arqueta de residuales en las inmediaciones de la Portería San Andrés. Allí, además de la obtención de fertilizantes, el proceso permite obtener biogás. Es una instalación de depuración de aguas totalmente autónoma que trata 10 metros cúbicos al día de aguas residuales de los inodoros del parque y con ellos produce 5 metros cúbicos de biogás diarios. Esta cantidad permitiría mover un coche medio una distancia de 100 kilómetros y un camión 10 kilómetros. Se trata de una planta demostrativa que se podría ampliar.

El delegado del Estado subrayó que “en Zona Franca somos conscientes de la gravedad de los efectos que ya está suponiendo el cambio climático y la necesidad de diversificar las fuentes de energía, de ahí esta apuesta, que también tiene que ver con el efecto ejemplarizante que las medidas que adoptamos tienen en el entorno empresarial”.

Zona Franca de Vigo, Gante en Bélgica; Sneek en Países Bajos y Helsingborg en Suecia son los lugares seleccionados para este proyecto medioambiental europeo, que transforma las aguas negras (aguas de los inodoros) en productos fertilizantes y biogás. El proyecto cuenta con fondos del Programa Marco de Investigación e Innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea. Participan también  Aqualia y la Universidad de Santiago de Compostela.

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