Primer año nuevo afgano-iraní en Vigo

Afganos e iraníes, ayer en el jardín botánico de la Fundación Sales.
photo_camera Afganos e iraníes, ayer en el jardín botánico de la Fundación Sales.
Refugiados y emigrantes de ambos países se reunieron ayer en el jardín botánico de la Fundación Sales para celebrar la entrada de la primavera y recordar su pasado reciente y su nueva vida en libertad

En Vigo hay una pequeña comunidad afgana llegada el pasado agosto huyendo de los talibanes que regresaron al poder, lo que significaba una sentencia de muerte para miles de ellos. Algunos lograron subirse a un avión del Ejército fletado por España y ser acogidos como refugiados. Llevan siete meses en Vigo, la mayoría en pisos de la ONG Provivienda, y según explica Carmen Pastor, traductora de farsi, el idioma más utilizado en Afganistán y también Irán, se sienten muy bien. “Están de verdad contentos con lo que se han encontrado y la acogida”, señala, aunque reconoce que todavía están en la fase de “duelo” por la huida forzosa de su país. Además de la lengua, los afganos tienen en común con persas y otros pueblos del entorno, tradiciones más allá del Islam, la religión mayoritaria, con matices. “Hay tradiciones que llegan desde Zoroastro”, señala, y destaca el inicio del año con la llegada de la primavera. Ayer, por vez primera celebraron la fiesta del Año Nuevo, “el mes cuando todo se renueva”. El lugar elegido para el encuentro fue el jardín botánico de la Fundación Sales, en la avenida de Europa, donde se reunieron afganos e iraníes. Pastor conoce el farsi por razones familiares: está casada con un iraní “y es el idioma en el que nos comunicamos. Espero que ahora esta gente pueda quedarse muchos años en España y aprender bien el español para servir también de intérpretes”, señaló.

Amir llegó desde Irán hace menos de un año y ya chapurrea el español. “La gente aquí me parece simpática y amable”, asegura, tras contar que antes de entrar en España pasó seis años en Turquía a la espera de vía libre. ¿Se parece algo España a su país? “En nada, muy diferente en todo”. También vino de Irán Aida, una joven muy moderna que se desenvuelve perfectamente en español “Estudié Filología Hispánica y en cuanto tuve la oportunidad, me vine. Aquí es todo totalmente distinto. Obviamente, soy más libre”. Lo mismo opina Daniel, profesor de yoga en Cerdedo, lugar que califica de “auténtico paraíso”. En Irán no podía ejercer su profesión, “ni tampoco bailar”. Es un auténtico políglota: asegura que habla y entiende siete idiomas. 

Desde Afganistán, vía Pakistán, aterrizó Shuheil con su familia. Reconoce que se siente de maravilla en España: lleva un año, “y mis hijas van al colegio, estamos contentos y felices”, afirma en un español más que correcto. En Afganistán colaboró durante 20 años con organizaciones internacionales y también durante un tiempo con el Ejército español, y eso era una sentencia de muerte con la vuelta de los talibanes. “Me fui cinco días antes de que entraran en Kabul, salimos con nada". No tiene la menor intención de volver a su país. ”España es el país de la fiesta, de saber vivir, me encanta España y a mi familia también". 

La astrónoma dispuesta a “luchar a muerte” por la ciencia en Afganistán

En agosto de 2021, un día después de la caída de Afganistán en manos  talibanes, la astrónoma e ingeniera Amena Karimyan recibió, en su casa en Herat, un correo electrónico y una llamada de la catedrática de lana Universidad de Vigo Ana Ulla, preocupada por lana situación de Amena. “Desafortunadamente, ya había estado bajo amenazas antes de los talibanes”, explica al diario de la Universidad de Vigo, Amena Karimyan que actualmente vive en Alemania como refugiada política. Graduada por la Universidad de Herat en ingeniería civil, antes de tener que marchar de Afganistán con 24 años, Amena había trabajado en un programa de la ONU para promoción de asentamientos humanos social y ambientalmente sostenibles. “También fui defensora voluntaria de los derechos civiles, de las mujeres y de los niños y fundé en 2018, junto a Sohail Karimi, él grupo astronómico Kayhana, con el objetivo de enseñar astronomía a mujeres y niñas”, detalla Amena, que mañana miércoles 22 ofrecerá un relatorio en el edificio Redeiras (Berbés) de la UVigo. “Astronomía para mantener el aliento de la ciencia” es el título de la conferencia que la astrónoma afgana ofrecerá en farsi, con traducción al español. Amena Karimyan reconoce abiertamente su “amor y afecto” por la astronomía. “Viví y respiré astronomía, mi preocupación, mi pan y mi agua, mi sueño y mi vigilia. Tengo una extraña sensación de pertenecer la astronomía”, asegura una de las pioneras de esta ciencia en Afganistán, país que carece de enseñanza de ningún nivel de esta disciplina académica. “Astronomía y tecnología son necesidades de toda la humanidad y no quiero que mi país quede retrasado. Por eso estoy dispuesta a luchar la muerte para continuar” asegura categórica.  Lanza un mensaje de aliento a mujeres y niñas de su país a las que pide que “no desesperen". "No quiero que desperdicien sus vidas y crezcan sin destino con la tortura y la muerte, sabiendo que merecen las mejores condiciones para adquirir conocimientos”.

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