Son 40 alumnos de toda Galicia, 24 de ellos mujeres, que sacaron notas por encima del 8,75 en el primer caso y de 8,50 en el segundo y que ahora anotarán este logro en su currículum.
Entre los premiados figuran cuatro viguesas en Bachillerato, en la que era necesario superar una prueba específica: Sara Buceta (IES do Castro), Zoe Ling Cendón y Ana Vera (IES Santa Irene) y Blanca Posada (IES San Tomé), que recibirán 1.000 euros cada una. En cuanto al grado superior de FP lograron un galardón los vigueses: Raquel Beloso (Politécnico), Mº de los Ángeles Iglesias (IES Audiovisual), Jorge Martínez (Marítimo-Pesquero) y Roberto Carlos Álvarez (Paz Andrade), con premios de 850 euros y el derecho a competir en los premios nacionales de FP.
ZOE LING CENDÓN FERREIRO Ex alumna del instituto Santa Irene
“Las buenas notas exigen esfuerzo y constancia”
Zoe Ling Cendón Ferreiro, un alumna que estudió la ESO y el Bachillerato en el instituto Santa Irene de Vigo, fue una de las premiadas ayer por su expediente brillante. Se presentó a las pruebas con tranquilidad y sabiendo que había muchos candidatos (“si lo consigo lo consigo y si no pues nada”). Ahora estudia el grado de Traducción e Interpretación español-inglés en la Universidad de Vigo. En algún momento se planteó ir por Ciencias pero al final supo que las Humanidades y las letras eran lo que más le gustaba. En el futuro se ve como traductora, pero aún está en primero y falta mucho para ver sus opciones.
Preguntada por la clave para sacar buenas notas, señala que “con esfuerzo, no hay que parar en ningún momento”. Confía en la constancia y en las rutinas de trabajo, cree que no se debe confiar en la suerte. A pesar de esto, tuvo tiempo para sus aficiones, como la música y los libros, en este último caso el requisito es que “el argumento sea bueno”. Del Santa Irene dice que es buen instituto y que hizo allí sus mejores amigas.
ROBERTO CARLOS ÁLVAREZ Ex alumno del CIFO Valentín Paz Andrade
“Todos los que hicimos elciclo estamos trabajando”
Roberto Álvarez Miguélez es de Cortegada y estudió primero el ciclo medio y después del superior de la familia profesional de la madera, mueble y corteza. Quería saber todo sobre un sector que conoce desde pequeño, porque su padre tiene una carpintería. Roberto Carlos se siente cómodo con la práctica porque sabe trabajar la madera desde pequeño y porque ya venía del ciclo medio, mientras que la teoría, los distintos tipos de materiales o el control numérico, le parecía más difícil y por tanto fue donde se esforzó más. “Quería tener toda la formación relacionada con la madera, porque me gusta y porque quería aprender más sobre el diseño, el autocad y otros programas”. Habla maravillas del Valentín Paz Andrade, porque los profesores se preocupan de que los alumnos entiendan todo y porque gestionan las prácticas en las empresas. “Todos los que hicimos el ciclo superior acabamos trabajando”. En su caso, estuvo 4 años en la empresa familiar y tras el ciclo pasó a una fábrica grande. En su tiempo libre disfruta con la bici y el motocross.
