El puerto mantiene su actividad en contenedores, sin anotar caídas en cuanto al movimiento en la terminal de Guixar e incluso con incrementos en los tráficos, pero tanto la Autoridad Portuaria como los empresarios avisan de que se mantiene la tendencia iniciada durante lo más crudo de la pandemia y que se resume en que el coste de los depósitos se ha multiplicado por cuatro y el tiempo del transporte por cinco.
Todo ello dentro de un contexto de escasez de materias primas que tiene efectos brutales sobre los portes y especialmente en el caso de Vigo en la industria y también sobre otros factores. En la Autoridad Portuaria se señala que la escasez de contenedores es un factor más que incrementa el coste de la logística, que se une a fletes altos y el problema con los productos de importación. También en la terminal han advertido un incremento de los fletes, que necesariamente repercute sobre el producto y por tanto eleva los precios finales.
Es la misma conclusión a la que llegan los empresarios del sector del metal, reunidos en la asociación Asime, los más directamente afectados, quienes no ahorran dramatismo al asegurar que se encuentran en el momento más duro de las dos últimas décadas al acumularse crisis sobre crisis. El secretario general de Asime, Enrique Mallón, destaca que la situación se ha venido agravando en las últimas semanas y no ha aflojado, sino al contrario.
Lo resume en “carestía y escasez de contenedores”, una doble circunstancia que ha provocado que se dispare el precio del promedio del transporte cuatro veces sobre los costes previos al covid. Destaca el impacto sobre un mercado como Reino Unido, el único importante en Europa y también el mercado y país más agravado por la falta de camiones. “Se está produciendo a nivel europeo una saturación con los puertos por falta de conexión por tierra, pero sabemos que hay empresas que en Asia ya están empezando a producir de forma estable”, asegura.
Sus cifras son contundentes: “Se ha multiplicado por cuatro el porte, y los tiempos de espera quintuplican los previos a la pandemia. A esto añadimos la escasez y coste desproporcionado de materias primas”, alerta Enrique Mallón. Aunque admite que Vigo puede ser en parte una excepción, mantiene que en general la escasez es evidente “y esa es información que nos suministran directamente las empresas asociadas que trabajan con el puerto”.
Mallón: “A las navieras les va bien, a la industria muy mal”
Enrique Mallón pone el acento en la responsabilidad de las grandes navieras internacionales en el incremento brutal de los costes de la logística, y su incidencia sobre los precios de los productos. En opinión del secretario de Asime, todo apunta a que las cuentas de las empresas de transporte marítimo “son cada vez mejores mientras la industria se encuentra en peor situación”. “Se están aprovechando para incrementar sus beneficios", denuncia.
"Habrá que ver si hay algún acuerdo contra la libre competencia, porque resultaría más preocupante que se esté alargando una situación de forma artificial por el covid”, señaló Mallón.
Según sus cifras, el incremento de los costes afecta al sector industrial gallego, en concreto al metal, donde el 70 por ciento de la producción se dirige fuera de Europa, especialmente a América y Asia, y una parte al Reino Unido.
“La afectación es tremenda y se une a lo que hemos tenido (por el covid). Estamos en el momento más duro de las últimas dos décadas", avisa Enrique Mallón sobre la tormeta económica. "En esta ocasión se une el coste estratégico, escasez de materia prima, coste logístico y falta de trabajadores cualificados, todo es una situación explosiva e inédita, justo cuando estamos esperando la recuperación que parece que los números macros la prevé, pero pera para las pequeñas y medianas empresas no va a ser posible”.
