El hospital y la Xunta lograron un acuerdo por el que el Sergas paga 9,5 millones por la medicación de alto impacto de 2014 y 2015. Quedan aún flecos de la negociación para poder levantar el preconcurso
Povisa y el Sergas podrían llegar en breve a un acuerdo que ponga fin al preconcurso de acreedores que presentó el hospital concertado a finales de septiembre por su insostenible situación financiera, que atribuían a la “interpretación” del concierto.
Esta es la conclusión que extrajeron ayer los representantes del comité de empresa, tras reunirse con la dirección del hospital, en la que “los vimos relajados por primera vez”. También es nuevo que Povisa haya calificado como “buena noticia” el resultado de la negociación que mantuvo esta semana con el Sergas. Así lo considera la gerente del hospital María Luisa Brandt, en un comunicado remitido a toda la plantilla en el que explicó que el Sergas les había comunicado que en este mes les pagará la medicación de Alto Impacto (las novedades terapéuticas surgidas con posterioridad a la entrada en vigor al concierto) que dispensaron a sus pacientes en los años 2014-2015 y 2015-2016. Esta deuda podría rondar los 9,5 millones de euros. El Sergas también anunció que va a emitir un reconocimiento de deuda de una parte (de esta medicación) correspondiente al año 2016-2017. Este había sido el principal escollo en las negociaciones.
La gerente explicó que “puesto que, en este momento, el impago de la deuda que el Sergas mantiene con Povisa es la causa principal de las tensiones de tesorería que estamos teniendo, su reconocimiento y pago, aunque sea de forma parcial (aun quedarían pendientes parte de la medicación del 2016-2017 y la totalidad de la de 2017-2018) supone una buena noticia, ya que nos permitirá hacer frente a nuestros compromisos de pago a corto plazo”. Además, apuntó que seguirán concretando medidas para solucionar el desequilibrio económico provocado por la actividad que presta al Sergas y, en particular, buscan fórmulas para garantizar la sostenibilidad de Povisa hasta el final de concierto para evitar que, a medio plazo, se produzca una situación como la actual.
La plantilla temía no cobrar la extra y la paga de enero, pero ahora está garantizado. En cambio, el convenio podría quedar congelado hasta el fin del concierto.n
