Povisa estrena un canal para niños y jóvenes de la Fundación Atresmedia

El canal de televisión FAN3 de la Fundación Atresmedia, el primero en España dirigido a niños y adolescentes hospitalizados, ha comenzado a emitirse en Povisa con el objetivo de ayudar a los menores a pasar una estancia hospitalaria lo más entretenida posible, así como a fomentar entre ellos hábitos saludables y contribuir a que comprendan mejor la situación que están pasando con un lenguaje apropiado y a través de programas educativos, culturales, sanitarios y de entretenimiento -series y dibujos animados-.
Los contenidos, supervisados por la Asociación Española de Pediatría y el Colegio Oficial de Psicólogos de España, se difunden durante 12 horas diarias de lunes a domingo (desde las 09:00 hasta las 22:00) y sin publicidad. Desde su habitación, los niños pueden informarse sobre la enfermedad que padecen y el proceso que conlleva estar ingresado en un hospital, pero también divertirse con la emisión de series tan populares como Heidi, Érase una vez el hombre, Las Supernenas o Lizzie Mcguire, y con contenidos de producción propia entre los que destacan ¿Sabías qué?, Aprende Magia, Te leo mi cuento o ¿Cómo estás hoy?, en el que los personajes más populares del grupo Atresmedia transmiten mensajes de ánimo a los jóvenes.
Este canal forma parte del programa de Asistencia Hospitalaria de la Fundación Atresmedia, que también ha comenzado a funcionar en Povisa e incluye otras acciones que se llevarán a cabo dentro del hospital, como la visita de personajes conocidos del mundo del cine, la televisión, la música o el deporte, quienes entretendrán a los niños y les inculcarán buenos hábitos y valores sociales. Además, se fomentará la lectura con actividades preparadas para el Día del Libro, y está previsto que se celebre de forma especial el Día de la Discapacidad para promover la integración de los jóvenes con minusvalías. El objetivo de este programa, que ya colabora con 130 hospitales de toda España, es que los pacientes más jóvenes de Povisa, además de sentirse acompañados en todo momento, transmitan también sensaciones positivas a sus padres o familiares, generando un ambiente de optimismo que se puede traducir en un cambio positivo de conducta frente a los tratamientos y en la convivencia con otros niños ingresados y el personal sanitario.