REACCIONES EN VIGO

Porro se va al Parlamento y deja vacante la Delegación de la Xunta

Un acto de A Xunta con Vigo en la Delegación local.
photo_camera Un acto de A Xunta con Vigo en la Delegación local.

 La Delegación de la Xunta en Vigo, un puesto de creciente perfil político, ha quedado vacante tras la firme decisión de su última titular, Corina Porro, de ocupar su escaño en el Parlamento de Galicia, tras ir de número 2 en la candidatura que encabezaba Alberto Núñez Feijóo. 

Porro se ha empleado a fondo en su vuelta a la política local como delegada del Gobierno gallego y presidenta local del PP, pero considera que ya toca el relevo en ambos puestos y así se lo ha transmitido al presidente gallego. Prefiere ahora centrarse en la política gallega, donde su experiencia principal fue como presidenta del Consello Económico Social de Galicia. 
Así que en la próxima legislatura habrá otro delegado en la Xunta, con varias posibilidades abiertas, aunque las decisiones no se tomarán de inmediato, probablemente en cuestión de dos o tres semanas, para agosto o septiembre, con el inicio del nuevo mandato.

JAVIER GUERRA
En cuanto a la dirección de la junta del Partido Popular en Vigo, funciona con una gestora tras la dimisión de Elena Muñoz tras su pésimo resultado en las municipales de 2019. Corina Porro aceptó el encargo orgánico, ligado al institucional de poner “cara” a la Xunta en Vigo, y ahora ambos desaparecen a la vez. 
La salida de Porro exige un congreso extraordinario que en condiciones normales tendría que ser un relevo natural: el actual vicepresidente, Javier Guerra, tomaría el mando. Lo que no significaría en absoluto su designación como candidato, asunto que no se trataría de inmediato. Guerra, que fue contrincante de Elena Muñoz en un congreso, no dice nada aún.
Es más, entre los populares vigueses hay varias experiencias de presidentes que no fueron aspirantes a la alcaldía, siendo Pablo Egerique y Chema Figueroa los más recientes: en ambos casos fueron dos mujeres las elegidas para acudir a las urnas, con distinta suerte, Corina Porro, que luego lograría ser alcaldesa, y Elena Muñoz, que pasó de conselleira a candidata y de ahí a presidenta local.  Todo ello se solventará a la vuelta del verano.

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