nnn La abogada penalista y colaboradora de la asociación Faraxa, Ana García Costas, asegura que hay muchos más casos de trata de mujeres de los que realmente se denuncian, calculando en apenas un 5% los que salen a la luz. La letrada incide en que son víctimas de violencia de género porque se “convierten en víctimas por el simple hecho de ser mujer” y recuerda que la Ley gallega fue la primera en realizar este reconocimiento.
Respecto a las sentencias judiciales afirma que “los datos estadísticos corroboran que son muy escasas, 42 en cuatro años en todas las audiencias españolas, un cifra muy pequeña”.
La dificultad radica, explica, en que “para que haya delito tiene que haber una víctima y es complicado que ellas denuncien la situación. Las que lo han hecho, en muchos casos, ha sido después de una situación de hartazgo de años de aguantar amenazas y coacciones y en otros, ni siquiera son conscientes de son víctimas de un delito”.
Corrobora la actividad de las mafias en los pisos y señala que “al tratarse de viviendas el acceso está protegido y complica la labor de las fuerzas de Seguridad”.
García Costas indica que estas mujeres provienen de países sudamericanos y africanos principalmente y se encuentran en una situación de especial vulnerabilidad que tampoco es sencilla una vez que deciden dar el paso de pedir ayuda. Recuerda como tuvo que ser un juzgado de lo Social de Vigo el que otorgara la Renta Activa de Inserción a una víctima de trata tras haberle sido denegado por no considerarla víctima de violencia de género, aunque la Ley gallega de 2007 ya lo recogía.
A su juicio, todavía queda mucho camino por andar.n
