Incendio en el transporte público

La Policía de Vigo busca a los autores de dos incendios en autobuses urbanos

Momento en el que una grúa retira los restos del autobús, sobre las dos y media de la madrugada de ayer.
photo_camera Momento en el que una grúa retira los restos del autobús, sobre las dos y media de la madrugada de ayer.
Las primeras pesquisas apuntan a que el conato en uno de los vehículos en Bouzas y el fuego que arrasó otro en Urzaiz fueron provocados desde el interior

El incendio que calcinó por completo un autobús urbano de la línea 4A, que une Aragón con Coia, en la noche del domingo en Urzaiz fue intencionado. Las primeras pesquisas llevadas a cabo por la Policía tras la inspección de los agentes de la Científica y los testimonios recabados por la Judicial no solo apuntarían a un fuego provocado sino a que este se produjo en la parte trasera del interior del autobús. Fuentes policiales confirmaron que se está tratando de identificar al sospechoso. Otras fuentes apuntan a que se encontraría entre los pasajeros de dicho autobús.

 

 

El fuego se inició sobre las 22,30 cuando el vehículo de Vitrasa, en plena ruta, se encontraba en la parada de Urzaiz, junto a la farola. Fue un pasajero quien dio la voz de alarma al ver las primeras llamas, lo que facilitó el desalojo inmediato del mismo. Tanto desde la Policía Local, como desde la empresa confirmaron que había varios viajeros en el momento del incendio además de la conductora, sin que se haya concretado el número. Ninguno resultó afectado, si bien la trabajadora habría sufrido un ataque de ansiedad.

 

 

La Policía vincula este acto incendiario con otro conato registrado media hora antes en un C3 oruga, cuando se encontraba en Tomás Alonso, a la altura de Bouzas. El conductor fue avisado por los pasajeros y observó una gran llama en los asientos de atrás. Su rápida reacción permitió desalojar a los seis viajeros y sofocar el fuego. De no haber sido controlado, las consecuencias podrían haber sido especialmente graves, al producirse en una calle estrecha, pudiéndose extender a los edificios.

En la parada de Urzaiz, no fue posible parar el incendio. Las primeras informaciones apuntarían al hallazgo de restos de acelerante. El fuego se extendió con virulencia por el vehículo, un autobús híbrido que se incorporó a la nueva flota el pasado 3 de marzo, provocando un par de explosiones, según explicaron testigos que se encontraban en la zona. 

Tanto desde el Concello como desde Vitrasa calificaron estos hechos de “extrema gravedad” al poner en riesgo la seguridad de los pasajeros y del personal. Asimismo, la empresa informó de que se encuentra en contacto permanente con la Policía Científica para facilitar todo el material que precisen para intentar esclarecer las causas de lo sucedido, habiendo ya puesto a disposición de las autoridades distintas pruebas para poder localizar al autor o autores. Entre ellas, las imágenes de los sistemas de grabación y de las cámaras instaladas en los alrededores, tanto en Bouzas como en Urzaiz.

Los bomberos utilizaron una primera dotación para controlar las llamas del autobús calcinado y posteriormente echaron mano de un camión nodriza con capacidad para 11.000 metros cuadrados de agua. Tras sofocar las llamas, se realizó un colchón de espuma alrededor de la zona afectada. El despliegue de efectivos se prolongó durante varias horas. Sobre las 2,30 de la mañana era retirado el esqueleto del autobús y se acordonaba el lugar. Además, el fuego afectó a la marquesina.

Los daños causados superan los 300.000 euros

Lo que en principio se investiga como un ataque incendiario, cuya autoría o motivos se desconocen, ha supuesto daños cuantiosos que se estiman por encima de los 300.000 euros. Al coste del autobús, de reciente adquisición y vehículo híbrido, se suma también la marquesina, que quedó inutilizada. 

Fueron numerosas las personas testigos de los hechos, ya que a esa hora había gran afluencia por el centro vigués. De hecho, un par de empleados de un local cercano trataron de ayudar inicialmente con extintores hasta la llegada de los bomberos. El fuego sorprendió también a los conductores que subían desde Colón, entre ellos compañeros de otros autobuses. Tanto la Policía Local, como los bomberos confirmaron que las llamas no llegaron a afectar a otros vehículos.

En los últimos 13 años, un total de siete autobuses urbanos se han visto afectados por incendios.

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