El toque de queda previsto para esta noche convertirá el último día de 2020 en una despedida sin celebración. El cierre de locales de hostelería, en un año totalmente excepcional, frenará incidentes, pero no evitará que en Vigo se mantenga un dispositivo de control, tanto policial como sanitario y efectivos de emergencia por si hubiera que intervenir. La Guardia Civil de Tráfico intensificó ayer los controles para vigilar la movilidad con dispostivos en la A-52 en O Porriño, principal acceso de la Meseta a Vigo.
Tanto Policía Nacional como Local colaborarán de nuevo, al igual que ocurriera en Nochebuena y como vienen haciendo desde marzo pasado en el ‘Operativo Sereno’ dedicado a vigilar la noche viguesa.
La posibilidad de celebración de fiestas clandestinas en pisos sobre la que han advertido las asociaciones de hosteleros es poco probable. Así lo cree la Policía que intensificará no obstante sus efectivos y patrullará por las zonas supuestamente más conflictivas.
El operativo policial contará con unidades Zeta (grupo de atención al ciudadano) y GOR (Grupo Operativo de Respuesta), apoyados por la UPR (Unidad de Prevención y Reacción) y la UIP (Unidad de Intervención Policial) para patrullar tanto por Vigo como Redondela, junto con las unidades de la Policía Local que prevén una noche tranquila con hora de retirada para el ciudadano a la 1,30 horas.
Urxencias Sanitarias de Galicia-061 reforzará por su parte, como cada año, su personal de la Central de Coordinación para garantizar la asistencia sanitaria durante las fiestas navideñas, agilizando la consulta médica y optimizando la gestión de recursos.
El espíritu de la Nochevieja pasada: intoxicaciones etílicas y accidentes
Durante los turnos de los días 31 de diciembre y 5 de enero así como el turno de mañana del 1 de enero, habrá un facultativo más en la Central de Coordinación de Urxencias Sanitarias, según informaron fuentes del 061. Además, el servicio de gestión telefónica se reforzará con un locutor más por el día y dos telepeoradores más por la noche mañana, y el 5 y 6 de enero, mientras que los turnos en Año Nuevo estarán reforzados con un teleoperador más.
Las expectativas son muy diferentes respecto al año pasado por estas fechas. Entonces, se recibieron más de 23.000 llamadas en toda Galicia, la mayor parte por accidentes de tráfico e intoxicaciones etílicas. El consumo de alcohol este año se circunscribirá a los domicilios, mientras que las restricciones de movilidad, unidas al toque de queda influirán de forma notable en los siniestros de tráfico, ante la caída de circulación de madrugada, el momento más arriesgado de la fiesta del último día de año, este 2020 totalmente atípica.
La amenaza de las sanciones, ahora por la vía sanitaria
La modificación del reglamento sancionador en la segunda ola de la pandemia supone una importante amenaza para aquellos que intenten saltarse las restricciones impuestas.
Las actas policiales ahora se levantan por la vía sanitaria, infracción de esa norma de salud, y no por la Ley de Seguridad, como al principio de la pandemia, lo que dificulta que puedan prosperar en recursos judiciales, como hasta ahora.
La Ley de Seguridad Ciudadana había tirado por tierra la mayoría de multas impuestas durante el confinamiento, lo que hizo modificar el reglamento. Así, las sanciones son más duras para quienes se salten por ejemplo el aislamiento pero también para quien incumpla el toque de queda impuesto o no respete el uso obligatorio de la mascarilla o las distancias.
Las miras están puestas en esta ocasión el día de Año Nuevo, con la apertura de locales a partir de las once de la mañana y después de una noche de cierre absoluto del ocio nocturno para decir adiós al 2020.
Más controles de Tráfico, Guardia Civil y bomberos de Vigo
La Guardia Civil también desplegará sus efectivos en el área de Vigo y contará con unidades de guardia por si se produjeran incidentes. Tráfico mantendrá los controles durante la jornada si bien cuenta con las mismas previsiones de baja o nula incidencia que el resto de de fuerzas y cuerpos de Seguridad. En la ciudad, los bomberos de Vigo también están preparados para una jornada que en esta ocasión podría dar más problemas a este servicio municipal al centrarse básicamente en los hogares y no en fiestas privadas o en la calle, como en años anteriores.
La ciudad está lista en todo caso para facilitar un Fin de Año sin complicaciones y evitar que se incumplan las medidas sanitarias impuestas para evitar la propagación del virus, con encuentros no permitidos.
Se espera una noche tranquila con menos intervenciones que en cualquier otro año anterior.
