Los pleitos contra las compañías aéreas son el asunto estrella del Juzgado Mercantil número 3 en Vigo, que en los últimos años ha visto cómo se ha disparado el número de casos hasta llegar a una situación de saturación.
En 2019 las demandas en materia de transporte (aéreo, terrestre y marítimo) crecieron casi un 20% con respecto a 2018 y se registraron más de 300 entre juicios verbales, ordinarios y monitorios.
Se trata, sobre todo, de tramitaciones con respecto a indemnizaciones derivadas de retrasos o cancelaciones de vuelos y pérdida de equipajes. "Son pleitos con cuantías pequeñas y cuestiones judicializadas que, en gran medida, no deberían de estarlo", indican fuentes judiciales, que lamentan el gran esfuerzo que hacen en esta materia llegando a una situación de colapso y retrasando otros muchos casos como los concursos de acreedores, la especialización de este tipo de juzgados.
Además de las demandas a aerolíneas, el Mercantil también tramita otras relativas a reclamaciones de facturas por impago de portes a transportistas. En el caso del ámbito marítimo, son denuncias por defectos detectados en productos congelados que durante el trayecto sufren la rotura de la cadena de frío.
Las denuncias de propiedad intelectual también ocupan buena parte de los casos gestionados por estas dependencias judiciales si bien perdieron peso en el último año. En 2019 hubo un total de 71, lo que supone un 31% menos que en 2018. La mayoría son reclamaciones interpuestas por la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE); de Agedi, constituida por los productores de música; y de la AIE, Sociedad de Artistas Intérpretes o Ejecutantes de España.
Las demandas contra las aerolíneas copan gran parte de los asuntos que tramita este juzgado y representan junto con las interpuestas por la SGAE más de la mitad de los casos. Si le añadimos los concursos de acreedores, que en 2019 crecieron un 23 por ciento, da como un resultado un juzgado sobresaturado que reclama un reparto más equitativo con respecto a los dos juzgados mercantiles que tiene la ciudad de Pontevedra (el número 1 y el número 2). En Vigo solo hay uno que asume, en el caso de los concursos de acreedores, la mitad de los procedimientos de toda la provincia con un resultado de sobresaturación.n