n n n Un total de catorce años y diez meses de prisión es la pena que solicita la Fiscalía para el vigués acusado de intentar matar a su pareja en un piso de Vázquez Varela en noviembre del año pasado. El Ministerio Público además pide una orden de alejamiento y comunicación con la víctima de 24 años y diez meses.
Los hechos, que llegarán a juicio la semana próxima en la Audiencia de Pontevedra, tuvieron lugar en la madrugada del 8 de noviembre de 2019. Según el escrito de acusación, JF.C.M. se encontraba en el domicilio de su pareja sentimental, cuando se produjo entre ellos una discusión. El enfrentamiento finalizó cuando ella se fue para la habitación y se acostó en la cama tras tomarse unos fármacos para dormir, mientras el acusado se quedaba en el salón.
El relato de la acusación pública sostiene que un tiempo después, sobre las 7,30 horas , J.F.C., “abusando de la relajación y confianza en que se encontraba la víctima en su hogar, entró sigiloso en la habitación” portando un cuchilo de concina de 10,3 centímetros de hoja, se tumbó en la cama junto a ella y de forma sorpresiva y súbita le tapó la boca con la mano, “con ánimo de acabar su vida”. Mientras, le decía: “Con lo bien que te he cuidado, con todo lo que he hecho por ti, así me lo pagas” y comenzó a clavarle el cuchillo en varias zonas vitales del cuerpo, defendiéndose ella con patadas y mordiscos. Él logró clavarle el cuchillo en el cuello y en la mama derecha y, en el forcejeo, en la mano izquierda, hasta que ella consiguió zafarse.n
Los hechos, que llegarán a juicio la semana próxima en la Audiencia de Pontevedra, tuvieron lugar en la madrugada del 8 de noviembre de 2019. Según el escrito de acusación, JF.C.M. se encontraba en el domicilio de su pareja sentimental, cuando se produjo entre ellos una discusión. El enfrentamiento finalizó cuando ella se fue para la habitación y se acostó en la cama tras tomarse unos fármacos para dormir, mientras el acusado se quedaba en el salón.
El relato de la acusación pública sostiene que un tiempo después, sobre las 7,30 horas , J.F.C., “abusando de la relajación y confianza en que se encontraba la víctima en su hogar, entró sigiloso en la habitación” portando un cuchilo de concina de 10,3 centímetros de hoja, se tumbó en la cama junto a ella y de forma sorpresiva y súbita le tapó la boca con la mano, “con ánimo de acabar su vida”. Mientras, le decía: “Con lo bien que te he cuidado, con todo lo que he hecho por ti, así me lo pagas” y comenzó a clavarle el cuchillo en varias zonas vitales del cuerpo, defendiéndose ella con patadas y mordiscos. Él logró clavarle el cuchillo en el cuello y en la mama derecha y, en el forcejeo, en la mano izquierda, hasta que ella consiguió zafarse.n