Los dos futbolistas ourensanos detenidos en su día por la brutal paliza a otros dos jóvenes en Hernán Cortes en la madrugada del 30 de enero se enfrentan a penas que suman casi 11 años de cárcel. La Fiscalía les acusa de dos delitos de lesiones, uno con deformidad y otro leve, y añade la agravante de ensañamiento.
Según el escrito de acusación, los investigados actuaron de común acuerdo y tras mantener una discusión con las víctimas, propinaron diversos golpes a una de ellas, dejándola semi inconsciente. Después, dice el fiscal, increparon y acorralaron al otro joven, al que propinaron puñetazos de los que intentó huir a la carrera. Fue ahí, sostiene el escrito, cuando Gregorio G. le siguió dándoles patadas hasta conseguir tirarle al suelo y, mientras el otro acusado, Adrián S. retiraba a un viandante que quería prestar ayuda al joven, Gregorio le propinó dos fuertes patadas en la cabeza, tras lo cual se marcharon del lugar. La Fiscalía solicita además el pago de una indemnización de 30.000 euros para el vigués que resultó con las lesiones más graves.
