“La jornada transcurrió con normalidad, los miembros de las mesas se presentaron y se pudo abrir el colegio a las 9:30 horas”, afirmó ayer Marisol Delgado, funcionaria del Gobierno peruano en el Consulado de Barcelona que se desplazó ayer a Vigo para apoyar el proceso electoral. En Galicia están llamados a votar cerca de 3.000 peruanos (600 en Vigo). Aunque los que tengan dirección en el extranjero en su DNI no están multados si no van a votar, como les sucede a sus compatriotas en Perú, no se librarían de pagar la sanción los convocados a la mesa que falten a su deber. Por las diez mesas electorales instaladas en el salón parroquial del Perpetuo Socorro, en Coia, pasaron 481 residentes, entre ellos los censados en Coruña, quienes fletaron un autobús.
“Es mejor que la anterior consulta electoral, aquí llegan más informados”, declaró Delgado, para quien estos comicios en los que se eligen a los congresistas son fundamentales para la población emigrante: “Se escoge al poder legislativo que puede tomar medidas que favorezcan el retorno con bonificaciones económicas como sucedió hace diez años”.
De los 24 millones de peruanos con derecho al voto, uno está fuera de sus fronteras. Fueron convocados a las urnas por el presidente Martín Vizcarra hace cuatro meses para desbloquear la situación política en el país. Sin mayoría en el Congreso, la oposición frena todas las iniciativas para perseguir la corrupción. Son elegidos por 14 meses, tras los que se acaba la legislatura y volverá a haber elecciones.
Consulta a pie de urna
“Hay que elegir a los miembros del congreso, a ver si dejan trabajar al ejecutivo, así estamos frenados”
“Es un acto cívico, es necesario para acabar con la corrupción del país, es un momento decisivo”
“Tenemos que dar un voto de confianza para poder luchar por nuestro país y por los jóvenes”
“Es necesaria una mejora que acabe con la delincuencia y defienda los derechos de las madres”
