La máxima del año en Vigo se fijó finalmente en verano y no el 30 de mayo, con 33,7 grados, como se creía hasta ayer, en que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) dio sus propios datos, que matizan los de Meteogalicia.
Según Aemet la temperatura más alta fijada en 2019 se dio el pasado mes de julio en el aeropuerto, donde se alcanzaron los 35 grados. De hecho, habría sido la segunda más alta de Galicia por ciudades en dicho mes, tras los 37,6 de Ourense. En junio, la agencia estatal señaló 30,7 en Peinador, en tanto que en agosto se habrían alcanzado 32,3, coincidiendo en este valor con el registrado por Meteogalicia.
Para Aemet, el verano gallego estuvo climatológicamente dentro de los valores normales, aunque temperaturas más bajas que los cuatro anteriores, y el otoño, que empieza el lunes, será más cálido del habitual con precipitaciones normales. Rafael Sánchez, meteorólogo de Aemet en Galicia, explicó que en las temperaturas del verano gallego hubo diferencias entre comarcas, pues el sudoeste fue más frío, pero se ajustó a los valores normales de temperatura.
El verano no tuvo temperaturas demasiado altas, ya que no se superó el umbral de los 40 grados, sin picos de temperatura extremas ni onda de calor que afectaran a la Comunidad. Vigo tuvo menos días con temperaturas elevadas y ni siquiera junio respondió a lo habitual y en esta ocasión fue peor que mayo. En cuanto a las lluvias, sumaron más de 100 litros: en junio se recogieron en Vigo 40 litros en 13 días; en julio 14,8 y en agosto otros 48 litros.
