El uso de la mascarilla ya no es obligatorio en la gran mayoría de los espacios interiores, pero no en todos ni para todos: tendrán que seguir poniéndosela trabajadores y visitantes de centros sanitarios y residencias y el conjunto de la población en los transportes, salvo en los andenes, las estaciones o en el aeropuerto.
El real decreto aprobado ayer por el Consejo de Ministros modifica la norma vigente sobre el uso de mascarilla, obligatoria desde hace casi dos años en todos los lugares cerrados, y recoge una serie de ámbitos, situaciones y personas que deberán seguir poniéndosela.
El uso de la mascarilla sigue siendo obligatorio en el transporte público como los aviones, los trenes o los Vitrasa, sin embargo, no es necesario llevarla en las estaciones de tren de Vialia y Guixar, en la estación de autobuses o en el aeropuerto de Peinador. También es obligatoria en el caso de los espacios cerrados de buques y embarcaciones en los que no sea posible mantener la distancia de 1,5 metros, por lo que podría afectar a los viajes más concurridos del transporte de Ría. La única excepción serían los camarotes cuando sean compartidos.
También es obligatoria en hospitales, centros de salud y establecimientos sanitarios como las farmacias, tanto para trabajadores como visitantes. Los pacientes ingresados en los centros sanitarios no tienen que llevarla, a menos que estén haciendo uso de espacios comunes.
De la misma forma que en los anteriores casos, tienen que llevarla los empleados y las visitas de los centros sociosanitarios como las residencias de mayores, pero no es obligatoria para sus habitantes.
En el ámbito escolar el real decreto aprobado ayer establece que “en ningún caso” será exigible la mascarilla; aún así, el “uso responsable” es otro de los factores que recoge, de manera que si un profesor está en situación de vulnerabilidad, será aconsejable que se la ponga. La consellería de Sanidade de la Xunta plantea mantener la prudencia y especificó que recomienda que su uso se mantenga en las aulas de Galicia aunque ya no sea de carácter obligatorio.
En otros espacios cerrados como centros comerciales tampoco será necesario seguir llevando la mascarilla para los visitantes, aunque algunas grandes superficies seguirán exigiéndoselas a los empleados a la hora de atender a aquellos clientes que sí decidan seguir llevándolas.
La mascarilla también deja de ser obligatoria desde hoy en bares y restaurantes, donde hasta el momento se continuaba requiriendo su uso excepto en el momento de consumir. Además, tampoco será necesario llevarla en otros espacios como gimnasios, teatros, cines o conciertos.
La ministra de Sanidad Carolina Darias explicó ayer que se trata de una decisión que ha sido posible porque la situación de la pandemia así lo permite: a la “altísima cobertura vacunal” del 92 % en mayores de 12 años se suman unos indicadores a la baja y una disminución de la gravedad de la enfermedad.
Se mantiene la recomendación para personas vulnerables
La nueva norma establece que en el entorno laboral, de manera general, no resultará preceptivo el uso de las mascarillas. Sin embargo, en la práctica la situación puede variar de una empresa a otra. Según explicó la ministra Carolina Darias, la evaluación de riesgos de cada compañía será la que permitirá tomar una decisión sobre las medidas preventivas adecuadas para cada puesto de trabajo en caso de que la ley no lo especifique claramente.
Preguntada insistentemente por la potestad de las empresas para obligar a sus trabajadores a llevar cubrebocas, y si temen por ello un aumento de la litigiosidad, Darias reiteró que “la norma general es que no lo serán” a menos que lo determine riesgos laborales en función del riesgo.
En Vigo, la planta de Stellantis en Balaídos ha optado por mantener la cautela. Así, la dirección de la fábrica de automóviles informó ayer de que el uso de mascarilla se mantiene en interiores para sus casi 7.000 trabajadores. Sin embargo, desde el próximo lunes ya no será obligatorio en viales exteriores de la planta mientras la dirección seguirá analizando la situación para ir adaptando las medidas.
En relación a las administraciones, el sindicato de funcionarios CSIF criticó ayer que el Gobierno aún no había dado a las administraciones públicas directrices sobre la retirada de las mascarillas en los espacios internos, por lo que reclamaron la convocatoria extraordinaria de los comités de seguridad y salud laboral en los diferentes ámbitos. “El CSIF velará por que se cumplan las medidas de seguridad, ventilación y separación de los puestos de trabajo a metro y medio”, aseguraron.
Evaluación de riesgos decidirá sobre su uso en el trabajo, en Stellantis se mantiene
La nueva norma establece que en el entorno laboral, de manera general, no resultará preceptivo el uso de las mascarillas. Sin embargo, en la práctica la situación puede variar de una empresa a otra. Según explicó la ministra Carolina Darias, la evaluación de riesgos de cada compañía será la que permitirá tomar una decisión sobre las medidas preventivas adecuadas para cada puesto de trabajo en caso de que la ley no lo especifique claramente.
Preguntada insistentemente por la potestad de las empresas para obligar a sus trabajadores a llevar cubrebocas, y si temen por ello un aumento de la litigiosidad, Darias reiteró que “la norma general es que no lo serán” a menos que lo determine riesgos laborales en función del riesgo.
En Vigo, la planta de Stellantis en Balaídos ha optado por mantener la cautela. Así, la dirección de la fábrica de automóviles informó ayer de que el uso de mascarilla se mantiene en interiores para sus casi 7.000 trabajadores. Sin embargo, desde el próximo lunes ya no será obligatorio en viales exteriores de la planta mientras la dirección seguirá analizando la situación para ir adaptando las medidas.
En relación a las administraciones, el sindicato de funcionarios CSIF criticó ayer que el Gobierno aún no había dado a las administraciones públicas directrices sobre la retirada de las mascarillas en los espacios internos, por lo que reclamaron la convocatoria extraordinaria de los comités de seguridad y salud laboral en los diferentes ámbitos. “El CSIF velará por que se cumplan las medidas de seguridad, ventilación y separación de los puestos de trabajo a metro y medio”, aseguraron.
