El Partido Comunista de los Trabajadores de Galicia (PCTG) presentó ayer su candidatura a las elecciones municipales de Vigo, única ciudad donde buscarán representación en el consistorio. Carlos Touza, trabajador del sector del telemarketing y con una dilatada experiencia en el movimiento sindical, será el cabeza de lista de esta formación testimonial. Como número 2 actuará Miguel Riaño. Natural de Valladolid, comenzó su andadura política en las Juventudes Comunistas en Salamanca durante su etapa universitaria, y una vez recaló en Vigo se unió al PCTG.
Riaño y su partido utilizarán estas elecciones para “que sirva como altavoz a toda la clase obrera. Que haya visibilidad en el discurso” ante los planteamientos electorales de todos los demás candidatos que, según Riaño, “tan sólo modifican matices del sistema capitalista, pero nunca van a afrontar problemas como la pobreza, el alquiler, la lista de la compra…Elementos fundamentales que afectan directamente a la clase obrera”.
Señaló que el problema que existe en Vigo, después de 16 años de mandato de Abel Caballero, es “que se están gobernando para las grandes infraestructuras y los empresarios. Se están dedicando ingentes cantidades de dinero a obras privadas, y nada a los servicios sociales vinculados al concello”. Por lo tanto, es necesario “recuperar derechos, que la clase obrera despierte y que la gente se implique en la lucha”.
Culpó a la socialdemocracia del “desestructuramiento de Vigo”, con la urgente necesidad de soluciones diferentes a las establecidas para que “se apoye dedididamente al trabajador, y no realizar un brindis al sol como de costumbre” y criticando la “traición” que se realizó en Vigo con respecto a ciertos sindicatos y organizaciones políticas al “vender la ciudad y su clase obrera”.
Sin programa específico pero con la voluntad de volver a reunir el poder en manos del colectivismo y de asociaciones y sindicatos, Riaño vende su partido como “el único honesto, mientras los demás venden sueños", con la obligación de trabajar para mejorar la vida del obrero y no “como una empresa. Piden el voto pero luego el próximo día 29 se van a olvidar. Viven de la explotación política, mientras nosotros sólo queremos convertir la ciudad en algo mejor y tener políticas obreras".
