Pasajeros del Alvia, ahora en bus

Los pasajeros del Alvia suben al bus

Familiares ayer despidiéndose a las puertas de la estación de Guixar donde en lugar del tren llegó un autobús destino a Zamora.
photo_camera Familiares ayer despidiéndose a las puertas de la estación de Guixar donde en lugar del tren llegó un autobús destino a Zamora.
Más inquietos por lo que les espera más allá de Madrid que por el corte de la línea ferroviaria, los viajeros del tren que el martes descarriló en La Hiniesta afrontan con tranquilidad la alternativa por carretera hasta Zamora

 A estas alturas, el hecho de tener que viajar a Madrid primero por carretera y después en tren es el menor de sus preocupaciones. Los cerca de veinte  pasajeros del Alvia que ayer subieron al autobús desde la estación de Guixar, tras el cierre ferroviario de la línea hasta Zamora a consecuencia del accidente ocurrido el martes en La Hiniesta,  asumían con tranquilidad y resignación la alternativa de Renfe. El objetivo era poder llegar a su destino, en un momento  en el que la movilidad es complicada por la restricción del transporte.
El martes, el Alvia que partió de Ferrol y se dirigía a Madrid, con viajeros de Vigo, descarriló a su paso por el mencionado municipio zamorano, después de colisionar contra un todoterreno que se precipitó a la vía desde un puente elevado. En el impacto falleció uno de los dos maquinistas y el conductor del vehículo, mientras que el otro maquinista resultó herido grave y seis pasajeros con lesiones leves.
No todos los viajeros conocían la noticia del siniestro. “Me avisó Renfe de que se había cortado la línea y pensé que era por las obras del AVE”, comentaba José Antonio, sorprendido al enterarse del descarrilamiento. “Escogí el tren porque ya no hay aviones a Gran Canaria, que es donde tengo que ir por trabajo”, explicaba este vecino de Baiona.
Paula ni siquiera sabía que tenía que ir en autobús. “El único aviso que recibí en el móvil tenía que ver con el uso obligatorio de la mascarilla. No tenía ni idea de que no iría en tren desde aquí”.
El hecho de que hubiera un accidente no disuadió a ninguno de anular su trayecto, “hay pocas posibilidades de buscar alternativa por la escasa oferta en el transporte y los precios elevados de los aviones”, explicaba otro de los usuarios, mientras esperaba en la puerta el autobús. 
Lo positivo es que “pese al transbordo, el viaje se hará más corto, seguro”, añadía.

JOSÉ ANTONIO. DESTINO CANARIAS
“AL NO HABER AVIÓN DESDE VIGO, TENGO QUE VIAJAR VÍA MADRID. VOY CON TIEMPO”

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El trayecto de José Antonio es una aventura. “No me importa ir en autobús, la pena es que no hay avión”. En Madrid, volará hasta Canarias donde recogerá un yate, por trabajo, con el navegará a Palma.

GABRIEL. DESTINO BARCELONA
“ME QUEDA UN LARGO CAMINO COGIENDO DESPUÉS UN AVE”

AD73 - copia

Por motivos de trabajo, Gabriel regresa a Barcelona tras el confinamiento en Vigo. “No tenía muchas alternativas para trasladarme, así que tengo que ir a Madrid y allí coger un AVE, llegaré por la noche”.

PAULA, DESTINO VALENCIA
“RENFE NO ME AVISÓ DE QUE TENÍA IR EN AUTOBÚS. VUELVO A MI CASA”

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Residente en Valencia se trasladó a Vigo para un posible trabajo, que se anuló por la pandemia. Ayer acudía a la estación de Guixar sin saber que iría primero en autobús. “Nadie me avisó de lo ocurrido”.

EGEBERTO, DESTINO SAO PAULO (BRASIL)
“ME PREOCUPA MÁS LOS VUELOS QUE ESTE PRIMER TRAYECTO”

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Estudiante de un máster en la Universidad, Egeberto vuelve a casa en Sao Paulo, con un situación complicada. “Tengo a mis padres allí. Es un viaje muy largo, con una conexión a Alemania”.

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