Con los cielos amenazando lluvia, el Meco se libró de arder en la hoguera, aunque no todo. Como el año pasado, al representar lo positivo de la ciudad el alcalde declaró un indulto de tres de sus elementos. No solo comparte la suerte con su antecesor, sino también alguna de sus piezas, como el nuevo estadio de Balaídos, que salvó de la quema con el dinoseto, las reordenaciones de Praza América con ‘A porta do Atlántico’ y de Porta do Sol con ‘El Sireno’ de Leiro y la noria gigante, lo más llamativo que coronaba la estructura. Otros atractivos vigueses como las medianeras, el volcán de Castelao y la bola navideña, fueron consumidas, al igual que la base y la bandera de Vigo ante medio millar de espectadores que se apuntaron a disfrutar de la penúltima jornada de fiesta.
Aún no se confirmó si las figuras salvadas serán expuestas en los próximos días como el Meco anterior que apareció en la explanada del Mercado de Teis a la semana siguiente al Entroido.
Así, hoy se mantienen las exequias y el sepelio de los restos canavaleros. Serán a partir de las 18 horas en Porta do Sol. La procesión mortuoria discurrirá por el centro y contará con la presencia de la comparsa Os Tarteiras, que sacará a su santiña para acompañar al difunto.
La previsiones meteorológicas auguran una tregua en las lluvias que se esperan por la mañana y por la noche, a partir de las 20 horas. Será el último acto del Entroido de este año en el centro, aunque continúa el viernes en el extrarradio con el desfile de comparsas de Bembrive y el entierro de la Rincha que se estrenará en la villa de Bouzas.
Os Merdeiros también se despidieron ayer. En grupos patrullaron las rúas del Casco Vello, fustigando con las berzas y la vara a los viandantes con los que se cruzaron.
La animación acompañó a la “no quema” del Meco en la penúltimo jornada del Entroido en el centro de la ciudad.
