Las familias de los centros públicos de la ciudad impulsaron hace dos décadas la creación de este servicio en 57 colegios
nnn En Vigo la iniciativa privada va muchas veces por delante de las decisiones políticas. Este fue también el caso de los comedores escolares de los colegios públicos que comenzaron a funcionar en el año 2000 por iniciativa de las propias familias.
La portavoz de la Federación Olívica de Asociaciones Madres y Padres (Foanpas), Bertila Fernández, explica que “con la incorporación de la mujer al mundo laboral y por derecho propio se creó una necesidad aún mayor de conciliar la vida familiar y laboral. Hablamos con el Concello de Vigo y se pusieron en marcha 57 comedores escolares”.
En aquel momento, solo había ocho colegios con cocina propia por lo que el Concello de Vigo habilitó espacios en los centros (aulas en desuso, salas de botiquín, etc) para crear los ansiados comedores escolares. Con los años se hicieron sucesivas ampliaciones porque la demanda no paraba de crecer.
Además, la Administración Local proporcionó ayudas a las familias para este servicio a través de la concejalía de Bienestar Social y también a través del convenio que firmaba anualmente con Foanpas.
Desde el primer día se empezó a solicitar a la Xunta de Galicia que asumiese esta gestión porque consideraban que era competencia de Educación y se empezó a hacer este traspaso a partir del Gobierno bipartito de la Xunta, de tal forma que a día de hoy Foanpas gestiona 25 comedores y la Xunta el resto: 8 comedores de gestión directa (con cocina) y 14 de gestión indirecta.
Esta petición sigue sobre la mesa y reclaman también una comisión de trabajo permanente en la Xunta sobre comedores escolares así como un nuevo decreto.
Las asociaciones de padres y madres se tomaron muy en serio la gestión de los comedores y los menús de sus hijos. Cada dos años convocan un concurso público para seleccionar a la empresa que se ocupa del servicio y con la que mantienen un estrecho contacto todo el curso para examinar incidencias e introducir mejoras. “Cada curso es un aprendizaje. Hacemos esto de manera apasionada porque son nuesttros hijos”, asegura Bertila Fernández. Foanpas tiene dos comisiones de trabajo que se ocupan de supervisar el funcionamiento de los comedores (una comisión técnica y la de convivencia), tiene cuidadores y educadores, y en cada anpa hay un encargado.n
La portavoz de la Federación Olívica de Asociaciones Madres y Padres (Foanpas), Bertila Fernández, explica que “con la incorporación de la mujer al mundo laboral y por derecho propio se creó una necesidad aún mayor de conciliar la vida familiar y laboral. Hablamos con el Concello de Vigo y se pusieron en marcha 57 comedores escolares”.
En aquel momento, solo había ocho colegios con cocina propia por lo que el Concello de Vigo habilitó espacios en los centros (aulas en desuso, salas de botiquín, etc) para crear los ansiados comedores escolares. Con los años se hicieron sucesivas ampliaciones porque la demanda no paraba de crecer.
Además, la Administración Local proporcionó ayudas a las familias para este servicio a través de la concejalía de Bienestar Social y también a través del convenio que firmaba anualmente con Foanpas.
Desde el primer día se empezó a solicitar a la Xunta de Galicia que asumiese esta gestión porque consideraban que era competencia de Educación y se empezó a hacer este traspaso a partir del Gobierno bipartito de la Xunta, de tal forma que a día de hoy Foanpas gestiona 25 comedores y la Xunta el resto: 8 comedores de gestión directa (con cocina) y 14 de gestión indirecta.
Esta petición sigue sobre la mesa y reclaman también una comisión de trabajo permanente en la Xunta sobre comedores escolares así como un nuevo decreto.
Las asociaciones de padres y madres se tomaron muy en serio la gestión de los comedores y los menús de sus hijos. Cada dos años convocan un concurso público para seleccionar a la empresa que se ocupa del servicio y con la que mantienen un estrecho contacto todo el curso para examinar incidencias e introducir mejoras. “Cada curso es un aprendizaje. Hacemos esto de manera apasionada porque son nuesttros hijos”, asegura Bertila Fernández. Foanpas tiene dos comisiones de trabajo que se ocupan de supervisar el funcionamiento de los comedores (una comisión técnica y la de convivencia), tiene cuidadores y educadores, y en cada anpa hay un encargado.n
