Los opositores llenan las academias

nnn La edad media de los empleados públicos del Estado roza los 52 años y se prevé que más de la mitad de sus 135.000 empleados se jubilarán en los próximos años. Esta situación, que es parecida en otras administraciones públicas, hizo que en marzo de este año se anunciase una convocatoria estatal de casi 34.000 puestos de trabajo. La Xunta también está incremendo desde fecha reciente su oferta de plazas públicas y va a continuar en esta línea, y el Concello de Vigo anunció hace unos días que en un año convocatrá 258 plazas de funcionarios. La crisis económica que empezó en 2008 menguó las administraciones públicas porque se podía cubrir un porcentaje muy bajo de las plazas vacantes. Con la mejora de la economía se levantaron las restricciones de la tasa de reposición y regresaron las oposiciones. Como consecuencia, se está viviendo una especie de edad de oro de las academias que preparan a los miles de candidatos. En Vigo hay más academias y más opositores que nunca. Son cientos. Se nota también en las bibliotecas, al pasar de contar con solo tres o cuatro opositores a formar un colectivo importante. Es el caso de la sala de estudio de la UNED, donde estos días son mayoría los opositores.
Aunque el perfil es muy variado e incluye a jóvenes que acaban de teminar la carrera, es frecuente que los candidatos superen los 30 años, que tengan hijos y trabajo, o que se presenten porque han perdido el empleo durante la crisis o trabajan en condiciones precarias. Son verdaderos corredores de fondo, algunos con varios años intentando lograr plaza. La proliferación de oposiciones en las administraciones públicas es una oportunidad para encontrar un empleo estable, pero a la vez es difícil porque la competencia es mayor, explican profesores de la academia viguesa C-Formación.n