Los empresarios, en pie de guerra: "Somos la solución, el problema son las fiestas privadas". Piden a la Xunta que levante las medidas para evitar la ruina del sector
Empresarios del ocio nocturno protagonizaron un encierro en la noche del miércoles al jueves ("Insomnio") para protestar por la clausura de sus negocios y reclamar soluciones ante un sector que camina hacia la ruina. Rubén Pérez, de Zona Náutico, hizo de portavoz en Vigo tras una reunión de la asociación Galicia de Noite en Santiago, donde reclamaron a la Xunta que levante las medidas, que suponen “la ruina”, y propusieron algunas soluciones.
Explicó Rubén Pérez que la decisión del Gobierno gallego en agosto de que los locales cierren a la 1 una de la mañana la habría aceptado si hubiera permitido un descenso en enfermos y contagios de covid “pero no ha sido así”. Recordó que el 99 por ciento de los negocios cumplían de forma estricta las condiciones impuestas por Sanidade y zanjaron que “somos la solución, no el problema”.
En este sentido, indicaron que desde el cierre del ocio nocturno se han disparado fiestas privadas en casas, en algunos casos con barra libre y cobrando entrada, “que no se pueden controlar ni permiten medidas sanitarias”, y que han contribuido de forma clara, señalan, a la extensión de la pandemia. Según mantienen, la única solución pasa por la reapertura del ocio nocturno “con las condiciones que la Xunta marque, las de antes o las nuevas que nos exijan”. Por su parte, tanto Carlos Rodríguez como José Luis Asenjo, vicepresidente de la Federación Provincial de Hostelería (Feprohos) y al frente del sector del ocio nocturno, señalaban que "estamos en la lucha, aunque sabemos que hay un grave problema y no es un capricho el cierre", pero que el sector está "nervioso". Llevamos mucho tiempo sin generar ingresos, desde el decreto de cierre, apelamos a que nos ayuden porque es una necesidad imperiosa", indicó Asenjo. Insistió en que si no pueden conseguir la reapertura ya, los organismos públicos "nos deben ayudar, porque no hemos hecho nada mal, no somos una fábrica que contamina. No hemos asesinado a nadie". Asenjo estuvo como miembros de Feprohos en la reunión celebrada en Santiago, donde constató el estado de ánimo negativo. "Estamos muy fastidiados, tendremos otra reunión con la Xunta y esperamos que nos digan que nos van a ayudar", señaló. Entre otras propuestas plantearon eliminar impuestos. "Somos los únicos que no podemos abrir, no tenemos ni para pagar impuestos, nuestros ahorros se agotan, llevamos así meses. Tenemos los propietarios de los locales a quienes no podemos pagar, y si se quitan los ERTE, a ver qué podemos hacer", advirtió.
Explicó Rubén Pérez que la decisión del Gobierno gallego en agosto de que los locales cierren a la 1 una de la mañana la habría aceptado si hubiera permitido un descenso en enfermos y contagios de covid “pero no ha sido así”. Recordó que el 99 por ciento de los negocios cumplían de forma estricta las condiciones impuestas por Sanidade y zanjaron que “somos la solución, no el problema”.
En este sentido, indicaron que desde el cierre del ocio nocturno se han disparado fiestas privadas en casas, en algunos casos con barra libre y cobrando entrada, “que no se pueden controlar ni permiten medidas sanitarias”, y que han contribuido de forma clara, señalan, a la extensión de la pandemia. Según mantienen, la única solución pasa por la reapertura del ocio nocturno “con las condiciones que la Xunta marque, las de antes o las nuevas que nos exijan”. Por su parte, tanto Carlos Rodríguez como José Luis Asenjo, vicepresidente de la Federación Provincial de Hostelería (Feprohos) y al frente del sector del ocio nocturno, señalaban que "estamos en la lucha, aunque sabemos que hay un grave problema y no es un capricho el cierre", pero que el sector está "nervioso". Llevamos mucho tiempo sin generar ingresos, desde el decreto de cierre, apelamos a que nos ayuden porque es una necesidad imperiosa", indicó Asenjo. Insistió en que si no pueden conseguir la reapertura ya, los organismos públicos "nos deben ayudar, porque no hemos hecho nada mal, no somos una fábrica que contamina. No hemos asesinado a nadie". Asenjo estuvo como miembros de Feprohos en la reunión celebrada en Santiago, donde constató el estado de ánimo negativo. "Estamos muy fastidiados, tendremos otra reunión con la Xunta y esperamos que nos digan que nos van a ayudar", señaló. Entre otras propuestas plantearon eliminar impuestos. "Somos los únicos que no podemos abrir, no tenemos ni para pagar impuestos, nuestros ahorros se agotan, llevamos así meses. Tenemos los propietarios de los locales a quienes no podemos pagar, y si se quitan los ERTE, a ver qué podemos hacer", advirtió.
