Quedan sólo tres escalas, ya con barcos de menor porte. Para 2020 habrá un repunte, con 180.000 cruceristas, lejos de Oporto
El ejercicio 2019 del turismo marítimo no ha terminado oficialmente pero ya se puede hacer balance tras la arribada ayer del "Oceana", fuera de programa, con cerca de 2.000 cruceristas. Arribó a las ocho de la mañana debido al mal tiempo, que complicaba la navegación, lo que ha beneficiado en esta ocasión al puerto. Quedan un máximo de tres escalas, dos este mes, el "Saga" y el "Columbus" y otra en diciembre, el "Magellan", todos ellos buques de menor porte, así que el año finalizará en torno a 150.000 pasajeros, probablemente algunos menos, lo que supone otro curso a la baja.
En 2017 el tráfico en Vigo descendió hasta 140.000 pasajeros mientras que en 2018 subió a 158.500, en todo caso muy lejos de los más de 200.000 que se marcaron en varias ocasiones cuando el puerto era líder de todo el Norte peninsular. Para 2020, las previsiones de la Autoridad Portuaria coinciden con las expectativas ya señaladas por Vigo Cruise y Atlantic Cruise, las dos empresas que gestionan la terminal de pasajeros: esperan unos 180.000 cruceristas, una mejora sobre las cifras anteriores, pero insuficiente para recuperar el trono.
El presidente de la APV, Enrique López Veiga, reconoce que no será fácil, mucho menos ante la pujanza de Leixoes, la terminal de Oporto, que para 2020 tiene programados 250.000 desembarcos y conseguir por vez primera el liderato absoluto en el norte peninsular. "Oporto lo tiene todo, para empezar, una marca muy reconocible y unas bodegas que resultan muy atractivas para el público británico, que es el mayoritario", explicó.
Con todo, mantuvo que es partidario de ampliar el tamaño de los muelles vigueses para contar con una baza: disponer de espacio para que puedan atracar de forma simultánea hasta tres cruceros de 300 metros: en la actualidad sólo pueden hacerlo dos. En Leixoes sólo puede amarrar uno.
Por su parte, el Gobierno gallego está a la espera de conocer los resultados de la visita de dos representantes de un conglomerado de navieras de Florida, que hicieron una inspección a la ciudad y su puerto de cara a planificar escalas de su flota de medio centenar de embarcaciones.
Siempre se trataría de rutas a partir del próximo ejercicio, con viajeros en su mayoría de Estados Unidos, señalaron durante su visita con Nava Castro.
En 2017 el tráfico en Vigo descendió hasta 140.000 pasajeros mientras que en 2018 subió a 158.500, en todo caso muy lejos de los más de 200.000 que se marcaron en varias ocasiones cuando el puerto era líder de todo el Norte peninsular. Para 2020, las previsiones de la Autoridad Portuaria coinciden con las expectativas ya señaladas por Vigo Cruise y Atlantic Cruise, las dos empresas que gestionan la terminal de pasajeros: esperan unos 180.000 cruceristas, una mejora sobre las cifras anteriores, pero insuficiente para recuperar el trono.
El presidente de la APV, Enrique López Veiga, reconoce que no será fácil, mucho menos ante la pujanza de Leixoes, la terminal de Oporto, que para 2020 tiene programados 250.000 desembarcos y conseguir por vez primera el liderato absoluto en el norte peninsular. "Oporto lo tiene todo, para empezar, una marca muy reconocible y unas bodegas que resultan muy atractivas para el público británico, que es el mayoritario", explicó.
Con todo, mantuvo que es partidario de ampliar el tamaño de los muelles vigueses para contar con una baza: disponer de espacio para que puedan atracar de forma simultánea hasta tres cruceros de 300 metros: en la actualidad sólo pueden hacerlo dos. En Leixoes sólo puede amarrar uno.
Por su parte, el Gobierno gallego está a la espera de conocer los resultados de la visita de dos representantes de un conglomerado de navieras de Florida, que hicieron una inspección a la ciudad y su puerto de cara a planificar escalas de su flota de medio centenar de embarcaciones.
Siempre se trataría de rutas a partir del próximo ejercicio, con viajeros en su mayoría de Estados Unidos, señalaron durante su visita con Nava Castro.
