Vigo superó por tercer día consecutivo los 28 grados (28,1), aunque el efecto de la ola de calor desaparecerá en 24 horas.
Según las previsiones de Meteogalicia, mañana jueves el termómetro descenderá hasta 10 grados, para marcar 17 como máximas, y volverá el tiempo primaveral, con posibilidad de que regresen las lluvias. De hecho, se espera que mañana haya alguna precipitación, aunque débil. De momento, los embalses están a tope, y las playas con aspecto totalmente veraniego.
La jornada de ayer no alcanzó los valores del domingo, en que en las Rías Baixas se rozaron los 30 grados, pero en el entorno hubo de nuevo algunas de las más altas de Galicia. En concreto, los 33,7 de Areas, el observatorio de Meteogalicia en Tui, fue la segunda máxima del día, sólo superada por los 35 que registró Ourense, una vez más el horno de Galicia, incluso en primavera: el mercurio subió a cotas que difícilmente se alcanzar a la orilla del mar, pero no supone una sorpresa a la ribera del Miño.
Además de Tui, también se anotaron más de 30 grados en otros puntos del entorno de Vigo.
Así, los 32,9 de Queimadelos, donde la agencia gallega de meteorología hace registros para Mondariz, o los 31,3 de Atios, que sirven de guía para Porriño. En el entorno de Redondela, los 31,2 del Viso, otro "punto caliente" habitual del área metropolitana. La ciudad de Pontevedra, también 30 grados.
Más al norte, destaca los 26,6 de A Coruña, ciudad donde en esta ocasión también sufrió los efectos de la ola de calor procedente del Sahara que llegó hasta Galicia gracias a un movimiento de las corrientes.
