Elena Muñoz Fonteriz (Madrid, 1971) encabeza por segunda vez la lista del PP a la alcaldía de Vigo. Estos cuatro años le han servido para conocer un Vigo que no había visto, en el que colectivos y asociaciones aportan a la ciudad su trabajo, pero lamenta las dificultades para hacer oposición.
Su propuesta estrella para convencer a los vigueses: bajar impuestos. No en vano antes de ser concejala fue la conselleira de Facenda de Feijóo.
¿Cómo está viendo la campaña?
La campaña es importante para los indecisos, que no saben qué votar, para que vean dos alternativas. En estas elecciones del 26 de mayo nos jugamos mucho, que se mantenga la democracia frente a una forma de entender el gobierno que supone creerse dueño de todo, de todas las instituciones, de toda la ciudad. Creo que eso no sería bueno para Vigo.
Después de estos cuatro años ¿era todo como se esperaba o se ha llevado muchas sorpresas?
Me he sorprendido positivamente. En estos cuatro años he podido ver el verdadero Vigo, el Vigo profundo que un vigués habitualmente no ve, que no conocía. El Vigo del extraordinario trabajo que hacen los colectivos, las asociaciones en todas las parroquias. El poder hablar por la calle con los vigueses que te cuentan sus problemas. Todo eso que descubres en la política local, la cercanía de la gente, y que para mí ha sido la experiencia más positiva que me llevo en estos cuatro años.
¿Qué ha sido lo peor?
La dificultad para hacer oposición en Vigo. Venía del gobierno de Galicia, donde se confrontan opiniones y hay partidos que opinan diferente al tuyo pero al final hay un respeto democrático porque todos somos representantes de los ciudadanos. No me esperaba la falta de respeto institucional, el desprecio y la ignorancia constante que se ha hecho desde la mayoría absoluta de Abel Caballero. Ese desprecio por todo lo que no sea la propia opinión, todo lo que no sea estar de acuerdo, el poner cortapisas constantes a la labor de la oposición, que tiene que hacer su trabajo y que es importante, porque estamos en una democracia, para que muestre las cosas que no funcionan bien y que hay que mejorar. No me gustan las personas intolerantes, la falta de talante democrático, eso no me lo esperaba.
Algo bueno habría.
Yo creo que estos cuatro años no han sido buenos para la ciudad y que no hemos avanzado en nada en cuestiones importantes, no se ha hecho ninguna obra, solo publicidad y propaganda, somos la ciudad de Galicia con los alquileres e hipotecas más altas porque no hay Plan General, donde más se tarda en tramitar la Renta de Integración, pagamos los impuestos más altos. Hay muchas cosas que no funcionan en Vigo y su estrategia es hablar de gracietas, de numeritos para que no se hable de los problemas importantes de esta ciudad. Así que creo que Vigo necesita la voz del PP.
Ha presentado una lista totalmente renovada. ¿Por qué?
Creo que es bueno que haya renovación y yo quería que nuestra lista fuera la representación de todos los vigueses, de la sociedad viguesa y de personas que no están vinculadas con el PP pero que quieren trabajar y tienen el convencimiento de que en Vigo hay que cambiar muchas cosas. Creo que es importante que los partidos no se encierren en sí mismos sino que se abran a la sociedad. Nuestra lista es un reflejo de la sociedad y de los vigueses.
¿Cómo hizo para configurarla y elegir a las personas?
Pensando en perfiles que creía que era bueno que estuvieran representados, como forma de demostrar que esto es un proyecto abierto, que cuenta con todos y en función de esos perfiles ya hablé con las personas. Ha sido difícil, porque hay muchas personas que están muy preparadas y que podrían estar en esta lista y que no han podido estar porque no cabe todo el mundo. Hacer las listas electorales es una de las cosas más difíciles que hay para un candidato.
¿Qué es lo más urgente que necesita Vigo?
Normalidad democrática. Que haya respeto institucional, talante democrático. Ese es uno de nuestros principales retos a partir del 26 de mayo. Estamos en una democracia y debe haber más de una sola voz pero hay quien quiere que solo exista una. La pluralidad es importante y también cuestiones en las que hacemos hincapié en esta campaña, necesitamos un nuevo Plan General. La primera ciudad de Galicia no puede seguir sin Plan General porque nos va a perjudicar a futuro y no hay ninguna intención de hacerlo por parte del candidato socialista. También es una prioridad que los vigueses paguen menos impuestos, no podemos seguir cada año pagando más que el año anterior, porque hay que devolver a los vigueses el sacrificio que han hecho todos estos años. En Vigo se puede mantener la calidad de los servicios públicos bajando un poco la tensión fiscal sobre los vigueses, que es la más alta de Galicia.
La bajada de impuestos es una de sus propuestas estrella pero ¿qué otras destacaría de su programa?
En primer lugar la bajada de impuestos, bajar el 25% el IBI, el 25% de IAE y el 25% del impuesto de circulación, eliminar el impuesto de plusvalía, que es injusto y que muchos ayuntamientos ya no lo tienen; también que paguemos por el agua que consumimos, no se puede seguir pagando esa tasa de 30 metros cúbicos que es una barbaridad para cualquier familia, pero también para una persona que vive sola. También apoyar la creación de empleo y que las empresas se instalen y para eso hace falta suelo industrial. No puede ser que Vigo siga perdiendo peso empresarial y que las empresas se vayan al Norte de Portugal. Eso se hace dotando a la ciudad de suelo empresarial y no poniendo tantas trabas burocráticas, somos el Concello que más tarda en dar una licencia: 300 días. Proponemos que en 30 días se puede dar una licencia para facilitar esa implantación de empresas. Vigo no puede ser la segunda ciudad de Galicia con más tasa de paro.
Seguro que hay más cosas.
También creo importante que en Vigo se abran las puertas y las ventanas, queremos transparencia. No queremos condenas de funcionarios de cinco años de cárcel por enchufar a la cuñada de un miembro del gobierno que ni siquiera ha dado una explicación política. Me parece sorprendente. Pero esto es solo la punta del iceberg, porque sabemos que hay otros miembros del gobierno local que tienen contratados familiares en las concesionarias. Si no dan la información, por algo es. Aquí hay una red y con eso hay que acabar. A la administración se va a servir a los demás, no se va para el propio beneficio.
¿Cuál cree que es el punto débil de Abel Caballero?
Su soberbia, su altanería. El hecho de que se cree dueño de la ciudad y eso le lleva a comportamientos dictatoriales. No se puede obligar a las asociaciones y colectivos a vetar a otros partidos políticos en sus actos con la amenaza de que vas a perder la subvención. Hay que saber escuchar, también las opiniones discrepantes y eso no es una característica que tenga el alcalde de Vigo.
Las encuestas no colocan al PP en buen lugar. ¿Cómo lo analiza?
Las encuestas marcan una tendencia y nosotros tenemos que seguir trabajando porque la encuesta más importante es la del 26 de mayo y vamos a trabajar para conseguir hasta el último voto, para conseguir esa pluralidad, porque un PP fuerte es muy necesario en Vigo. Un PP fuerte que sepa defender los intereses de los vigueses, también de los que no estén de acuerdo con el modelo socialista. Vamos a pelear hasta el último voto y vamos a por la gran encuesta que es el 26 de mayo.
Si se confirman las encuestas y baja de 7 concejales ¿qué hará el 26 por la noche?
No me gusta adelantar acontecimientos. Siempre he tomado decisiones en función de las situaciones reales. Nosotros vamos a trabajar hasta el último momento. Creo que sería muy malo para Vigo un monopolio. En cualquier caso voy a estar donde los vigueses quieran que esté, ese fue mi compromiso desde el minuto uno que empecé a trabajar por mi ciudad y por los vigueses y haré lo que ellos quieran.
La veo como una persona tenaz pero ¿da un poco de vértigo esta sobreexposición y que cualquiera se sienta con derecho a opinar sin conocerla?
Cuando trabajas por algo en lo que crees profundamente creo que lo demás son cuestiones que hay que descontar. Hay que descontar que como mujer que está al frente de un partido político tenga que escuchar opiniones de cómo tienes el pelo y cómo vas vestida. Esas cosas que solo se juzgan en las mujeres son un reflejo de la sociedad machista y hay que dejarlas a un lado para centrarse en lo importante. Creo que lo compartimos todas las mujeres, cuando creemos en algo realmente vamos a por ello. n
