Tres vigueses curados: 'Nos aterra volver a contagiarnos'

José Luis Davila, David Pereira y Nicolás Martíns son compañeros de trabajo y estuvieron contagiados de covid en marzo.
photo_camera José Luis Davila, David Pereira y Nicolás Martíns son compañeros de trabajo y estuvieron contagiados de covid en marzo.
Tres compañeros de trabajo se contagiaron en marzo y relatan sus duras experiencias de enfermos así como las secuelas serias: "Envejecí de golpe; antes hacía deporte a diario y ahora mi cuerpo no da", señala José Luis. "Tuve pérdida de cabello y lo peor es la astenia, una fatiga constante", dice David .

Dicen que ojalá no tuvieran historia que contar. "Significaría que no nos contagiamos por covid". Pero se contagiaron, se curaron y ahora tratan de convivir con las secuelas que arrastran de la enfermedad que pasaron en marzo. "Y no sabemos cuándo se van a ir, los médicos dicen que con el tiempo tenderán a remitir", cuenta José Luis Davila Bóveda. 

Bove tiene 36 años pero se siente como una persona de 80. "Envejecí de golpe, tengo mucha fatiga aunque a nivel pulmonar he recuperado. Antes hacía deporte casi a diario, ahora no soy capaz porque mi cuerpo no da", cuenta el joven, muy frustrado porque recientemente se enteró de que estuvo infectado pese a que la PCR que le hicieron hace más de medio año había dado negativa. "Tuviste covid como una catedral", le dijo el médico tras una serología que le acaban de hacer y que revela que ha generado un nivel muy alto de anticuerpos. "No bajo la guardia porque nadie me asegura que no pueda reinfectarme. Lo pasé muy mal, con fiebre muy alta durante casi una semana y sensación de ahogo. Era bronquitis, decían, pero era coronavirus".

Al que también le aterra volver a infectarse es a David Pereira. Fue el paciente número 2 de Povisa, donde hace unos días pasó su última cita de seguimiento por covid. "Pertenezco a un grupo de estudio por haber sido uno de los primeros", cuenta el empresario. En su caso, tuvo una pérdida de cabello y "la más importante, la astenia". "Es una fatiga constante, levantarse por las mañanas es una odisea, pero afortunadamente no son de las peores consecuencias", relata. David, de 45 años, también generó anticuerpos y "aunque la comunidad científica apunta que es difícil volver a contagiarse o que sería muy leve, me aterra pensarlo porque lo pasé muy mal". Él estuvo 12 días hospitalizado con un cuadro de neumonía grave y un 86% de saturación de oxígeno, más 21 días de aislamiento en casa junto a su pareja que se contagió. 
El cansancio también acompaña a Nicolás Martíns. "En mi caso fue mucho más leve que mis compañeros. Ahora mismo estoy bastante bien, no me puedo quejar viendo cómo lo están pasando muchas personas". Nico perdió el olfato y estuvo unos 20 días aislado en su casa. "Hasta que mi cuerpo no consiguió negativizar me hicieron seguimiento médico, ahora ya no lo tengo y no me realizaron ninguna prueba de anticuerpos. De todas formas en el caso de que los tuviera, tomaría las mismas precauciones porque estoy incluso más preocupado ahora que en la primera oleada", cuenta.
Los tres son jóvenes y sin patologías previas y apelan a la responsabilidad de las personas "o no salimos de ésta". "Mucha gente se queda impedida con secuelas terribles", dicen. Ellos, afortunadamente, pueden contarlo.

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