Una megaestructura de aeronave espacial y una biblioteca invitan a soñar a los pequeños con esta dotación abierta el viernes
nnn Fue abrirse y llenarse. Un visto y no visto. El nuevo parque infantil de Jenaro de la Fuente se sumaba el viernes a la red de macroparques puesta en marcha por el Concello en toda la ciudad sorprendiendo a los más pequeños, que no dudaron en estrenarlo de inmediato. Ayer, volvió a ser tomado por numerosos niñas y niños, sorprendidos por la cantidad de elementos de juego que invitan a soñar, especialmente con el espacio sideral.
El megaparque supuso una inversión por parte del Concello de Vigo de 440.000 euros. Dispone de un total de 1.500 metros cuadrados distribuido en dos alturas. En la zona superior se sitúan los juegos para los más pequeños y, en la inferior, para los de más edad. Destaca la megaestructura de aeronave espacial, dotada con dos toboganes. Hay trepas, una tirolina de 25 metros, paneles de juegos, columpios, juego giratorio, trepas tridimensionales, rocódromo gigante, paneles de texturas, montaña mágica y camas saltadoras.
Además, cuenta con juegos inclusivos, dos fuentes, papeleras y árboles. El suelo es de caucho de colres y temática espacial, la iluminación es led y hay murales de la artista viguesa Iria blanco. Y, para que no falte nada, hay cargador solar para móviles y una mesa en materiales reciclados.
Otro de los elementos que más sorprendió es la biblioteca de intercambio de libros gratuita. Un aliciente más para dejar volar la imaginación en este macroparque infantil de estética espacial. n
El megaparque supuso una inversión por parte del Concello de Vigo de 440.000 euros. Dispone de un total de 1.500 metros cuadrados distribuido en dos alturas. En la zona superior se sitúan los juegos para los más pequeños y, en la inferior, para los de más edad. Destaca la megaestructura de aeronave espacial, dotada con dos toboganes. Hay trepas, una tirolina de 25 metros, paneles de juegos, columpios, juego giratorio, trepas tridimensionales, rocódromo gigante, paneles de texturas, montaña mágica y camas saltadoras.
Además, cuenta con juegos inclusivos, dos fuentes, papeleras y árboles. El suelo es de caucho de colres y temática espacial, la iluminación es led y hay murales de la artista viguesa Iria blanco. Y, para que no falte nada, hay cargador solar para móviles y una mesa en materiales reciclados.
Otro de los elementos que más sorprendió es la biblioteca de intercambio de libros gratuita. Un aliciente más para dejar volar la imaginación en este macroparque infantil de estética espacial. n
