Las máximas marcaron 20 grados, cuando la previsión las situaba en 27; Meteogalicia pronostica hoy una recuperación térmica
La niebla fue la protagonista de ayer, ya que el día amaneció cubierto y la ciudad envuelta en bruma blanca. Con el transcurso de la jornada se fue levantando, aunque los cielos permanecieron con nubes bajas. El resultado fue un desplome térmico, los termómetros tan solo alcanzaron máximas de 20 grados, mientras la previsiones indicaban registros de siete grados más.
Las mínimas, en torno a los 16 grados, no se vieron afectados por las nieblas marítimas. Es un fenómeno habitual en la Ría durante agosto por el contraste de las temperaturas de la atmósfera y el mar, las brumas entran en tierra empujadas por corrientes de aire.
Las nieblas intensas dejaron imágenes curiosas como las tomadas desde el monte Galiñeiro, a 700 metros de altura (el punto culminante de Vigo), donde un manto blanco inundaba las Rías Baixas y su entorno. Supuso un respiro después de julio, un mes entero seco y de sol con altas temperaturas, donde se registró la máxima anual, 34,5 grados.
Pese a cubrir el sol, Vigo tuvo un índice ultravioleta alto, de 8 puntos, un nivel similar al de un día despejado. Según el pronóstico de Meteogalicia, a partir de hoy se recuperarán las temperaturas previstas, con máximas de 27 y 28 grados. Las mínimas permanecerán sin cambios significativos con valores en torno a los 16 grados. Aunque se esperan nubes altas e intervalos de cielos despejados, no se contempla, en principio otra jornada de nieblas.
Con todo, las previsiones cambian el miércoles en que las nubes dominarán los cielos, aumentando por la mañana a un 40% la posibilidad de lluvias.
En el resto de Galicia, las condiciones corresponden con las habituales para esta época del año. Según Meteogalicia se mantendrán estables hasta mañana que lloverá en el interior y en A Mariña.
Las mínimas, en torno a los 16 grados, no se vieron afectados por las nieblas marítimas. Es un fenómeno habitual en la Ría durante agosto por el contraste de las temperaturas de la atmósfera y el mar, las brumas entran en tierra empujadas por corrientes de aire.
Las nieblas intensas dejaron imágenes curiosas como las tomadas desde el monte Galiñeiro, a 700 metros de altura (el punto culminante de Vigo), donde un manto blanco inundaba las Rías Baixas y su entorno. Supuso un respiro después de julio, un mes entero seco y de sol con altas temperaturas, donde se registró la máxima anual, 34,5 grados.
Pese a cubrir el sol, Vigo tuvo un índice ultravioleta alto, de 8 puntos, un nivel similar al de un día despejado. Según el pronóstico de Meteogalicia, a partir de hoy se recuperarán las temperaturas previstas, con máximas de 27 y 28 grados. Las mínimas permanecerán sin cambios significativos con valores en torno a los 16 grados. Aunque se esperan nubes altas e intervalos de cielos despejados, no se contempla, en principio otra jornada de nieblas.
Con todo, las previsiones cambian el miércoles en que las nubes dominarán los cielos, aumentando por la mañana a un 40% la posibilidad de lluvias.
En el resto de Galicia, las condiciones corresponden con las habituales para esta época del año. Según Meteogalicia se mantendrán estables hasta mañana que lloverá en el interior y en A Mariña.
