Desarrollar una actuación tan ambiciosa como el polígono de Navia en otra zona de la ciudad, en este caso en la extensa superficie entre la avenida de Madrid y O Calvario, es la propuesta de mayor calado que aparece entre las prioridades del nuevo Plan General de Vigo aprobado inicialmente y que tiene como particularidad que se trata de una promoción que pondría en marcha de forma directa la Administración municipal, sin contar con los promotores privados ni, en principio, los vecinos.
En concreto, el Concello se ocuparía vía expropiación de desarrollar un ámbito, el mayor previsto en el PGOM, con 208.411 metros que en el pasado ha sido objeto de otros planes, todos ellos abocados al fracaso por distintas razones.
El proyecto más famoso fue el parque ofimático que la Xunta propuso poner en marcha a principios de los noventa, como un polígono destinado de forma específica a viviendas y oficinas que tenía como seña referencial una torre. Todo ello acabó en la papelera como otras propuestas espectaculares y a cambio quedó una comisión de afectados desde hace casi 30 años y un terreno sin poder desarrollar.
La superficie prevista equivale a la segunda fase de Navia y es la mitad que el actual polígono que pivota en torno a la calle Teixugueiras.
El gobierno local ha incluido en el Plan General una propuesta para hacer por su cuenta el desarrollo, lo que supondrá iniciar un proceso de expropiación, como en Navia, si bien entonces corría a cargo de la Xunta, que logró poner en marcha la actuación no sin complicaciones. De hecho, la segunda fase está todavía pendiente de que el consistorio dé su visto bueno definitivo al plan, que ya había obtenido luz verde inicial.
Lo que quiere hacer el ayuntamiento es convertir una amplia zona donde hay alrededor de una veintena de casas y cientos de propiedades y terrenos en un área residencial de expansión donde poder construir 1.600 pisos, de ellos el 90 por ciento de protección oficial, como también ocurre en Navia, siguiendo el mismo modelo, es decir en torno a 1.440 del total. Con la segunda fase de Navia, que contempla otras tantas edificaciones, se podría dar acogida en las mejores condiciones a unos 9.000 vigueses, lo que resolvería buena parte del problema residencial con una oferta a precios por debajo del mercado.
El Plan prevé desarrollar la urbanización en bloques de un máximo de seis alturas y al mismo tiempo hace una reserva de suelo para un área deportiva no inferior a 10.000 metros en el mismo espacio.
Según aparece en la ficha del ámbito Ofimático, que así se llama en recuerdo del frustrado plan, la nueva urbanización tendrá por objeto ordenar “el último gran vacío existente entre el barrio del Calvario y la avenida de Madrid”, desarrollando una estructura urbana que se articula a partir del sistema viario y ambiental definido en planos de ordenación. Sobre la propuesta que aparecía en el Plan Genera de 2008 hay variaciones importantes al excluirse una parte de las casas en la parte denominada Ceboleira, donde había varias edificaciones y naves, que hacían mucho más caro y complejo el desarrollo de la urbanización. Ahora parece viable.
Los vecinos, unos 200, plantean realizar la urbanización por su cuenta
La asociación vecinal, formada por unos 200 propietarios, mantendrá mañana martes a las 18 horas una reunión en el local de la asociación As Fontes, en Vilar, para tratar sobre la urbanización prevista. El presidente del colectivo, Pedro Rodríguez, recuerda que llevan casi 30 años con sus terrenos afeitados, sin apenas nada que poder hacer “ni una vivienda para nuestros hijos, aunque tenemos parcelas” desde que se planteó el parque ofimático.
Sus reivindicaciones son claras: no están de acuerdo en que el 90 por ciento sea para vivienda protegida, cuando en la mayoría de los ámbitos el porcentaje se queda en el 30. Y tampoco con el sistema por expropiación.
“Tratamos de hacerlo nosotros con el Plan de 2008 y era por compensación y ahora nos ponen por expropiación”, señala Rodríguez, quien explica que incluso constituyeron una junta -para repartir cargas y beneficios- y entregaron la documentación a Urbanismo, confirmando que cuentan con más del 51 por ciento de la superficie. “Y ahora proponen expropiación, cuando tenemos un trabajo hecho para desarrollar el ámbito”.
Explica el portavoz vecinal que de la forma en que se planteaba el ámbito en el anterior Plan General era muy difícil de desarrollar porque había muchas naves y viviendas, pero que ahora es más sencillo al excluirlas. “Hubo reveses, pero estuvimos buscando inversores hasta que llegó la crisis y se anuló el Plan, pero ahora es más fácil desarrollarlo. Tuvimos muchas reuniones con el gerente de Urbanismo y la concejala Caride, pero nunca llegamos a situarnos en el plano, nunca nos lo enseñaron, ni la ficha técnica”, afirma.
