MIGUEL MATAMORO Compositor vigués seleccionado por Navona Récords

“La música clásica no acaba en el XIX y el xx no solo fue el siglo de los rolling y de los beatles”

Miguel Matamoro musicalizó la sensación de esta rodeado de niebla.
photo_camera Miguel Matamoro musicalizó la sensación de esta rodeado de niebla.

La discográfica norteamericana Navona Records acaba de seleccionar a través de un concurso internacional el tema “Brétema”, una pieza de un compositor vigués de 29 años, Miguel Matamoro. “Dimensions volumen 3”. La álbum incluye junto a esta composición de seis minutos, obra de otros cuatro autores en una muestra de estilos y tendencias de la música contemporánea.

En “Brétema” intenta musicalizar la sensación que provoca la niebla. ¿Cómo hay que escucharla?
Como todo, con los oídos abiertos. Al principio puede chocar los recursos que puede ofrecer una orquesta que va más allá de una melodía. Con la sonoridad pretendo imitar esa nebulosa. Expresa incertidumbre, el sentimiento no saber los que va a venir, de no poder ver. Es también el sonido de Cabo Estai. Musicalizo el misterio que queda tras ser todo borrado por la niebla.
¿Cómo acepta el público la música contemporánea para orquesta?
Al público que está acostumbrado a escuchar música clásica no le choca. Esto es más disonante y puede producir un impacto más fuerte. Quise escapar de todo lo que sonase a tradición. Pero no puede sonar tan lejano a quien escucha a Shostakóvich o a Prokófiev o la música que se compuso en el siglo XX. La música clásica no se acaba en el XIX.
¿Cree que hay más resistencia a aceptar la experimentación en este género musical?
Hay mucha experimentación, lo que falta es gente que se acerque a los auditorios. Hace más de cien años Stravinski compuso “La consagración de la primavera” y hay a quien le suena extraño. Se necesita más formación en las escuelas, que se llegue con la música clásica hasta XX. No fue únicamente el siglo de los Rolling o de los Beatles. Es un género diferente, igualmente válido. En España la distancia que hay entre el público y la música instrumental y sinfónica es muy patente.
“Brétema” es su primera obra recogida en un disco. ¿Qué significa para un compositor?
Mi música solo se podía escuchar interpretada en salas de conciertos o en sesiones en directo. A partir de ahora se pueden distribuir en otro nivel. La pieza fue grabada en 2013 en el Conservatorio Superior del País Vasco y estrenada  por la por la Orquesta Sinfónica de Euskadi.
¿Cuál es su siguiente proyecto?
Estoy trabajando en una pieza para el trío Zukan que se estrenará en Quebec en 2021. Además estoy preparando un disco de improvisaciones para piano que toqué en mi casa durante el confinamiento y compartí por streaming. Se presenta un año con bastantes cosas.

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