María José Rodríguez Malmierca fue una de las ponentes que ayer, sábado, intervinieron en Vigo en la Women Techmakers Galicia, un encuentro enfocado al papel de la mujer en el mundo de la ciencia y la tecnología.
Coordinadora de e-learning en el Centro de Centro de. Supercomputación de Galicia (Cesga), que sirve a las tres universidades gallegas y que depende de la Xunta y el CSIC, esta especialista se centró en cómo crear nuevas vocaciones entre las mujeres.
Su conferencia versó sobre cómo apasionar a las niñas para crear la tecnología del mañana.
Nuestro interés parte de que desde el año 2012 lideramos un proyecto a nivel Europeo que se llamó Girls in ICT ('Las chicas en las TIC'). Detectamos que desde hace tiempo hay una carencia de mujeres en las carreras tecnológicas. El proyecto fue muy exitoso y en el año 2016 fue nombrado como una de las mejores prácticas por la propia Unión Europea y todos los años, desde 2013, celebramos,el 26 de abril, el Día das Rapazas nas TiC en el Cesga, donde invitamos a unas mujeres relevantes en el mundo del emprendimiento y de las TIC, de todos los sectores. Son actos abiertos a los centros escolares gallegos. Hay talleres, enseñamos un ordenador por dentro, hacemos cosas en 3D, realidad virtual, robots... Intentamos diversificar la idea sobre qué es la informática.
¿Qué ocurre para que las niñas cambien su vocación científica por las letras? ¿Pesan los estereotipos?
Ese es el quid de la cuestión. Hay muchísimos factores. De hecho sigue habiendo niñas que al pasar a Secundaria les gusta más el ámbito científico, pero acaban yendo a Medicina y a otros estudios más orientados al ámbito de la salud porque tenemos esa cosa de cuidadoras. Nos debemos de volver más sensibles a lo que el entorno dice y espera de nosotras y esos estereotipos de que la informática y las ingenierías son un mundo masculino parece ser que nos afecta mucho. Hay una cosa añadida y es que tenemos esa predisposición a no ser tan líderes como deberíamos, ya que si tú ves las notas en matemáticas y ciencias, ellas son mejores que ellos pero su percepción es que son peores, y al revés en el caso de los niños. Todo afecta, como la imagen social que hay del informático como un 'friky' aislado, lo que impide ver la diversidad que tiene el sector, que es enorme.
¿Faltan referentes?
Faltan muchos referentes. Los hay y los hay a nivel gallego, español, internacional... pero no son visibles. Hace falta también que trabajemos con los profesores, los materiales de estudio y ver qué tipo de actividades se hacen en las asignaturas de informática y tecnologías y qué muestran. Aparecen figuras como Alan Turing pero ninguna mujer. Así es difícil querer ser algo que no has visto nunca.
¿Qué se está perdiendo la sociedad con la ausencia de la mujer en estos ámbitos?
Está claro que nos perdemos el 50% del potencial creativo. No es que por el hecho de ser mujer vaya a ser mejor, pero sí que hay una diversidad, trabajadores con diversos puntos de vista creativo. Las mujeres pueden crear un producto mucho más adecuado para ellas para lanzarlo al mercado, hablando ya solo desde el punto de vista mercantil. En plan laboral, se están perdiendo muchas vocaciones en un sector con un futuro enorme y que no tiene paro y que desde el punto de vista de la mujer es de los más conciliadores que existe. Lo cierto es que cuando te empiezas a poner las gafas de la igualdad salen beneficiados los chicos y las chicas; es así.
